Noche de invierno

Helada rasa. Helada que va alisando planos de vidrio

tras los que el hombre del lago, junto a la lámpara rota y el libro,

medita, se entusiasma, palidece

y desmiente todo lo que no sea la campana de la ermita,

como si solamente la noche sin mujer fuera la medida del poema,

que nadie en su subconsciente desprecia…