Al revés

Puede que el único movimiento del que vierte el vino

que sobrellenó el vaso,

provoque que algunos ríos no vean nunca el océano,

ya que desaparecen en el desierto.

Y puede que la única pisada de la vaca

que aplastó el cólquico

provoque que no sepamos qué es la inocencia,

ya que al conocimiento le gusta esquivar

la esencia de los asesinos.