Por fuera tan escasa que los vivos la ignoran,
por dentro tan transparente que nos ven todos los muertos.
Por fuera tan maternal que a los vivos entierra,
por dentro tan desnuda que a los muertos despierta.
Por fuera tan alma que los vivos son sólo cuerpo,
por dentro tan huesos que los muertos inmortales son.
Por fuera tan humilde que domina sobre todo,
por dentro tan triunfante que a todo renuncia.