Disco de gramófono

«¡Este disco está resquebrajado!», dice la voz del daimon…

Y, en efecto, un negrodorado rayo de nada

se encasquilla en la grieta entre Dios y el hombre,

una espina de incertidumbre araña la grieta del muro del cementerio

y el aguijón del secreto rasga la grieta de la mujer.

Jugamos… Jugamos con el tiempo a atraparnos

pero todo sigue dando vueltas… De ahí nuestro

conocimiento, un conocimiento de meras apariencias…