Encuentro V

Detenido por una mujer a las puertas de una ciudad desconocida

le supliqué: Déjeme pasar, sólo entraré

para salir de nuevo y volveré a entrar sólo para salir,

porque la oscuridad me da miedo como a todos los hombres.

Pero ella me dijo:

«¡Pues yo he dejado allí la luz encendida!».