En un cementerio de pueblo junto al muro de los suicidas

Aquí, donde la cizaña crecida besa la foto de los muertos

y la monja de la lápida tiene el gastado movimiento de canica

en el cloquear de los gansos… ¡ah, sí! Aquí.

Aquí todo mueve la cabeza afirmando que el hombre no fue creado

sino prefabricado. Las cosas también son prefabricadas.

¡Hombres y cosas reacias a la persuasión de los muertos!

Las cosas esperan. El hombre pronostica.

Las cosas importunan. Él resiste.

Las cosas envejecen y sobreviven a su tiempo. Él es inmortal y perece.

Las cosas están desoladas y él está solo.

Y no está solo solamente

cuando su vida se vuelve contra sí misma.