Tienes hoy en lo profundo un lago no hace mucho seco,
pero ¡qué pronto se llena de lágrimas!
Tienes hoy en lo profundo un aeropuerto no hace mucho abandonado,
pero ¡qué pronto se cubre de hierba!
Deberías pues ir a pie con tu dolor fluyente,
pero te quedas atónito
ya que muy cerca, delante de ti,
ves que, cruzando la calle,
las cucarachas se mudan de casa
del carnicero al panadero…