¿Por qué esta angustia? ¿Por qué estos recuerdos,
que asaltan y oprimen,
por qué cada mirada nos es devuelta
sellada con signo prometedor,
por qué el agua se lleva todas las pasarelas,
por qué la única predicción posible
brilla siempre como los dientes del vigilante nocturno?
Limítrofe oscuridad… Tras cruzar el cementerio,
el campanero sube las escaleras,
y mientras se oye el toque del ángelus,
entre risas, los chicos obturan
la entrada de la torre
con viejas losas sepulcrales.