Quién sabe

Cuando llueve, las montañas son uno de los indicios

de suavidad seca.

Pero quién sabe si buscados

como la sombra durante la siega,

no oímos solamente la hoja marchita

de no estar hojeando un libro demasiado viejo,

de no recordar la sutura craneal del rayo

y de no llover en el futuro…