LXVII. Segunda voz

VOZ.

Cosas. Nombres. Pálido arraigar.

Delicadas redes. Toscas vallas.

Relación, esto es, movimiento. ¿Por qué nos lleva

de soledad a soledad?

CONTRAVOZ.

Abandonar y presentir el paraíso

vale más que la porfiante insaciabilidad.

La proximidad a menudo es beata.

La separación, sin embargo, milagrosa.