LXVI. Paseo

El cerco del horizonte era frío

como estar en cuclillas junto a la chimenea del hospicio.

Mi amigo se volvió hacia una gota de sonido

que se escurría por el vello de chivo de la mitología.

Regresamos… un breve salto de agua

se moldeaba con la humedad

como el vientre de la mujer junto a la artesa.