LI. Horóscopo

Primera hora de la tarde… Cementerio… Y el viento cortante

como esquirlas de hueso en la tabla del carnicero.

De una sacudida la herrumbre expulsa su forma

del molde de tortura.

Y por encima de todo, por encima de las lágrimas de vergüenza,

la estrella casi ha decidido confesar

por qué entendemos la sencillez sólo cuando estalla el corazón

y de pronto somos nosotros mismos, sin nada, solos y sin destino.