Con cuerda metálica en e
tintinea un insecto sacudiendo el aire.
Si estalla talará
el ojo del bosque.
Y la prometedora lujuria
suena cada vez más y más alto.
Después un gemido… Nada…
Inmovilidad motora.
El calor agobiante sube en dos semitonos
la cuerda de los días veraniegos…
El pozo recubre el vacío agujero
con hojas de nenúfar.