XX. No

El camino es abandono nunca hallazgo.

Sin rostro ya la flor, la torre,

y el cuadro despintó toda apariencia.

Por supuesto tú dices: ¡He aquí! Y nombras

todo lo que de propio defiende con el sol la primavera.

Mas ¿cómo ha de ser cálido el verde

cuando es noárbol, norroble, nosauce?