Detrás del murito del cementerio
estás echado boca arriba en el ataúd.
Como tasa de alojamiento
caen las hojas.
La lluvia se levanta… Por este motivo, el cielo
está ya completamente cargado de humedad.
Acudes, en cuanto suena para ti la trompeta
bajo el ángel.
Detrás del murito del cementerio
tocan para el túmulo.
Te vas del Lamento
hacia la Mueca.