VIII. Entierro

Detrás del murito del cementerio

estás echado boca arriba en el ataúd.

Como tasa de alojamiento

caen las hojas.

La lluvia se levanta… Por este motivo, el cielo

está ya completamente cargado de humedad.

Acudes, en cuanto suena para ti la trompeta

bajo el ángel.

Detrás del murito del cementerio

tocan para el túmulo.

Te vas del Lamento

hacia la Mueca.