Dedico esta novela a mi familia.

Desde mi padre Antonio, a mi suegra Coral,

mi mujer Patricia, mis hermanos

y cuantos comprenden el estrecho círculo

de aquellos a quien llamo amigos

y considero más que esto.

Declaro que cualquier parecido de los personajes con

personas reales es mera coincidencia,

y que cualquier parecido del mundo de la novela

al mundo en que vivimos es peligrosamente veraz.