Día 6, 2:10 PM.
Sede de la Policía Metropolitana,
San Francisco, California.
El inspector Blake miró los detalles del crimen. Los asesinatos eran cosa del FBI, pero aquel tipo tenía en sus manos la seguridad nacional y el jefe les había pedido que echaran un vistazo. Blake no se limitó a leer los detalles del escabroso asesinato múltiple. Estudió los últimos crímenes en las ciudades que rodeaban la Bahía y sus posibles conexiones.
Después de dos horas descartó la mayoría, pero se quedó con tres: la misteriosa muerte de Mathieu Gates y su novia Susan, también de un tal Larsson; al parecer, el sospechoso era un joven y prometedor periodista, David Portier. La pareja asesinada trabajaba para GoodLife y Larsson era un conocido crítica de la empresa informática y un conocido agitador desde su temida página web.
Buscó en los archivos datos sobre GoodLife, la dos empresa se había hecho inmensamente rica gracias a la crisis del papel, al parecer era la única preparada para escanear los documentos de todo el mundo
—Mira esto William —dijo Blake a su compañero. —Parece que todo es circunstancial —comentó William, leyendo el informe en la pantalla. —También está la detención de ese tal Jonathan Huxley. Un joven científico que se vuelve loco y mata con su viejo profesor a un agente del FBI. Quiero ir a verle —dijo Blake.
—La CIA no permite que un simple policía interrogue a sus sospechosos —dijo William. —Lo que no entiendo es qué hace la CIA investigando un caso de asesinato —dijo Blake. —Ese tipo mató a un agente del FBI y estaba investigando un remedio contra la bacteria que se come el papel, a lo mejor se trata de un caso de espionaje industrial —dijo William. —Son demasiadas coincidencias. —San Francisco es una ciudad segura, pero con los disturbios que ha habido en la última semana, es normal que se haya disparado el número de muertes violentas. Creo que estás viendo fantasmas dónde no los hay —dijo William. —Ya, pero no se trata de robos con violencia, son asesinatos sin más. Creo que tienen algún punto de conexión. —¿Estás seguro? —Tengo que localizar a ese David Portier e interrogar a Jonathan Huxley —dijo Blake. —Le busca toda la policía del estado, no creo que tarden mucho en dar con él —comentó el otro inspector. Blake situó los crímenes en un mapa. Todos estaban en la zona próxima a Silicon Valley, cerca de la sede de GoodLife. Tenía que haber alguna conexión, pensó mientras saboreaba su almuerzo.