Día 5, 2:30 PM.
Bunker de la Casa Blanca,
Washington DC.
El Presidente se sentía satisfecho, por fin la crisis parecía estar bajo control. Sus consejeros parecían relajados y el ambiente era distendido.
—¿Cuánto nos ha costado la bacteria que parará la destrucción de papel? —preguntó el Presidente. —Cuatro mil millones de dólares. Una verdadera fortuna —dijo Jack. —Sí, pero vale la pena. Hoy han abierto por primera vez las bolsas y todas han subido —dijo el Presidente. —Parece que lo peor ya ha pasado, pero no debemos bajar la guardia, aún quedan días para que la destrucción de papel cese, no podemos permitir que se pierda ni un manuscrito ni un papel más —dijo Michael John, director de Gestión de Documentos. —¿Qué es lo más valioso que ha desaparecido? —preguntó el Presidente. —Las cartas de Lincoln, varios libros de notas de Franklin, las primeras ediciones de Whitman, Poe y Henry James. La lista es muy larga, señor Presidente —se lamentó Michael John. —Al menos se ha salvado mucho más que en otros países —dijo Jack. —¿Cuánto tiempo tardará en regresar la normalidad? —preguntó el Presidente. —Calculamos que unos días. Aunque ya nada será igual. El papel moneda ha desaparecido para siempre, únicamente se puede comprar con tarjetas, aunque las monedas seguirán en curso. El mundo está cambiando mucho en poco tiempo. El papel ha muerto —dijo Jack. —Tenía que pasar antes o después —dijo el Presidente cerrando la reunión. —Nos han informado, que un joven científico ha descubierto un método para detener la destrucción de papel. El joven fue detenido por asesinar a un agente del FBI, cuando supuestamente iban a su casa para tomar la fórmula —dijo Jack. —¿Un joven asesino ha descubierto el remedio contra la destrucción de papel? Sin duda se trata de un loco. Quiero que le investiguen a fondo y que caiga sobre él todo el peso de la ley —dijo el Presidente. Se hizo un silencio en la sala y el Presidente abandonó la reunión. Jimmy le había prometido que todo estaría bajo control en unas horas, lo que menos importaba en ese momento eran las ideas de un joven lunático.