Un enorme agradecimiento…
A mi familia, por haberme entregado las llaves de mi imaginación y enseñarme a usarlas antes incluso de tener edad suficiente para conocer la utilidad de un libro.
A Pat y Graham, por haberme apoyado de todas las formas posibles y no decirme jamás «no dejes nunca tu trabajo de nueve a cinco».
A mi agente, Carolyn Whitaker, por todo su duro trabajo, sabias palabras y ánimos.
Al brillante equipo de RCHP, especialmente a Jess, Ruth y Nat, por creer en este libro y ayudarme a convertirlo en la mejor obra posible.
Al blog the Lucky 13s, por ayudarme a no perder el buen juicio durante todo este proceso. (Elsie, intenté colar el verbo «aniquilar», pero… Oh, vaya, ya lo he hecho.)
A todos mis amigos, mis colegas de escritura y de biblioteca: vuestro apoyo desde que «salí del armario» como escritora ha sido increíble, y me muero de ganas de veros en la presentación.
A mi leal ayudante The Hound; he resuelto muchos momentos complejos de la trama durante nuestros paseos.
Y, por último, a Duncan, porque nada de esto habría sido posible sin ti.