Kazuko Takagi aguardaba en el Cerberus. No había más clientes en el local cuando Mamoru entró por la puerta. Kazuko parecía haber envejecido diez años en un solo día. Mientras el chico hablaba, ella se quedó sentada sin moverse, sin interrumpirle y sin soltar la mano de Mitamura a la que se agarraba con fuerza.
Mamoru quería encontrar sentido a todo lo que había descubierto. Le contó lo que sabía sobre Harasawa, sobre sus motivos para eliminar a las cuatro. Habló como si estuviera a favor del anciano.
Cuando hubo acabado, el frío parecía haberse adueñado del local.
—Yo… Lo que hice, lo que hicimos fue terrible. —Kazuko se llevó la mano a la mejilla y guardó silencio unos instantes—. Es imperdonable, pero… ¡Lo que hizo ese hombre fue peor aún! —Prorrumpió en llanto—. ¡No hicimos nada para merecer la muerte!
—Venga, ya está —dijo Mitamura con tono tranquilizador.
Kazuko negó con la cabeza y miró al chico.
—¿Y qué piensas tú? ¿No te parece que la muerte es un precio demasiado alto? ¿Sabes lo que le pasó a Atsuko Mita? ¡Fue decapitada! ¡Quedó reducida a pedacitos esparcidos por las vías del tren! Y en el funeral de Fumie Kato, ni siquiera pudieron abrir el ataúd para que sus padres se despidiesen de ella. Estaba desfigurada, irreconocible.
Kazuko agarró a Mamoru por la chaqueta y sollozó.
—No lo entiendo. ¿Por qué tuvo que ir tan lejos? ¡Dímelo! ¿Tan mal estuvo lo que hicimos? ¡Dime algo, por favor! ¿Era ese el castigo que merecíamos?
Mamoru apartó la mirada del rostro cubierto de lágrimas de Kazuko.
—Lo que hicimos estuvo mal. Me siento culpable, pero no tuve otra elección. Una vez empezamos, no nos tocaba a nosotras decidir cuándo parar. Teníamos que seguir hasta el final. ¡Ninguna lo hizo por placer!
«¿Vas a permitir que todos queden impunes?».
Mamoru agachó la cabeza y susurró:
—Ya se ha acabado.
Mitamura rodeó los hombros de Kazuko.
—¿Va a dejarla en paz? ¿No quiere acabar con ella? Pero ¿por qué?
Mamoru se bajó del taburete y se encaminó hacia la puerta.
—Ya está cansado de venganza. Lo único que quiere ahora es un amigo.