CANCIÓN A TRES VOCES

¡Oh, cuán enamorado estoy de estos lugares,

el Bosque, la Marisma y las Riberas nuestras!

Mas no sé cuál de ellas amo más tiernamente,

si al Bosque, a la Marisma o a la costa de yeso.

Bajo helecho, en la loma, enterré mi corazón

entre un bosque pequeño y un barranco profundo.

¡Oh, lúpulo amarillo y azul humo de ramas,

espero que vosotros lo contaréis fielmente!

He dejado a mi espíritu pasear sin obstáculo

por la Marisma, vieja cual son viejos los reyes.

¡Oh, llanuras de Romney, cañizales de Brenzett,

espero que vosotros sabréis que os necesito!

Yo he llevado mi alma a los prados costeños,

y por donde ella pasa esquilas tintinean.

¡Oh, Ditchling, Firle, y velas moviéndose en las olas,

espero que vosotras me retengáis el alma!