36. FREE-LANCE

Vivo instalado en la espera. Eso tiene la ventaja de calmarme. Lleno mi Desierto de los Tártaros con lo que tengo más a mano. Así por ejemplo, acaban de encargarme que busque lema para el lanzamiento de un perfume femenino: Hypnose de David Copperfield, Las Vegas. La tarifa es de cincuenta mil francos (la mitad si la idea no se vende). Se trata de encontrar una frase corta, provocadora, potente, que se refiera al beneficio consumidor y, al mismo tiempo, deje clara, y de un modo positivo, la «reason why». Hablando en plata, explicar que este perfume permitirá a las mujeres (el objetivo) seducir a los hombres (el objetivo del objetivo), pero no sólo por una noche: por una pasión eterna y duradera, y eso gracias al saber hacer de su fabricante. Tras una semana de reflexión, les propongo la siguiente lista:

En lugar de casarte, ponte Hypnose de Copperfield.

Hypnose de Copperfield. No es un perfume, es un número de magia.

Hypnose de Copperfield. Perfume para esta noche, y mañana por la noche, y todas las demás noches.

Hypnose de Copperfield. Esconde una historia de amor en un doble fondo.

Ponte Hypnose y deja actuar toda una vida.

Hypnose de Copperfield. Este perfume tiene truco.

Hypnose: el perfume que produce amnesia.

Hypnose de Copperfield. Luego, fingirás que no te acuerdas de nada.

La reunión va fatal. Nadie está satisfecho, ni siquiera yo. Les escucho, abandono París por la tarde para trasladarme a Verbier (Suiza), una estación de esquí del Valais. Desde allí, después de tres semanas de trabajo, envío por fax el eslogan que ya conocéis y que, en un año, ha convertido este producto en líder mundial de las fragancias vendidas en «food»:

HYPNOSE DE COPPERFIELD. SI NO, EL AMOR DURA TRES AÑOS.