[1] Sobre este punto podrá consultarse, entre los últimos trabajos publicados: R. J. Braidwood, The Near East and the Foundations for Civilisation (1952), p. 3; H. Frankfort, The flirt and Architecture of the Ancient Orient (1954), p. XXV; y, en particular, John A. Wilson, The culture of Ancient Egypt (4.a ed., 1956), pp. 37-41. <<
[2] Para no hacer demasiado pesado el presente exordio, he puesto al final de la obra (p. 243) una nota, de carácter ligeramente más técnico, sobre el descubrimiento de Sumer y sobre la escritura e idioma sumerios. <<
[3] La cronología antigua del Próximo Oriente no está fijada con certeza antes de la segunda mitad del segundo milenio que precede a nuestra era: los números de los años que aquí se mencionan son, por lo tanto, números redondos, y quedan sometidos a las revisiones y precisiones posibles por efectos de nuevos hallazgos y análisis En todo caso, desde hace una veintena de años, otros trabajos más atentos, fundados en importantes descubrimientos, han permitido reducir considerablemente el número elevado de años y siglos que los historiadores anteriores acordaban con liberalidad a las épocas antiguas. El lector, si consulta otras obras, hará bien en desconfiar, sobre este punto en particular, de las que se hubieran publicado antes del 1940, o de las que, publicadas después, no estuvieran al día. El margen actual de incertidumbre es, aproximadamente, de un centenar de años; dentro de estos límites, las cifras dadas por S. N. Kramer (véase el final del capítulo XXIV). que yo reproduzco aquí, representan la cronología actualmente en vigor entre los especialistas. <<
[4] El recuerdo de estos ziggurats se mantuvo hasta la célebre historia bíblica de la «torre de Babel». (Génesis, capítulo XI). <<
[5] Por el contrario, en la época babilónica, por ejemplo en Mari, hacia el año 1800 antes de nuestra era, se encuentran escribas femeninos y secretarias, prototipos, como si dijéramos, de nuestras modernas taquimecas. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[6] Éste es el nombre sumerio de la «escuela», o de la «biblioteca» que podía formar parte de ella. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[7] Que Enlil, dios de las artes y de los oficios, ha creado. <<
[8] El gipar era una de las salas del Templo, tal vez la más sagrada y recóndita de todas, el «sancta sanctórum». (N. de J. K, M. M. y P. S.) <<
[9] Rechaza a Aratta. <<
[10] Nudimmud = Otro nombre de Enki. <<
[11] Ver el capítulo XV. <<
[12] El shatammu era un alto oficial de la corte; no se está todavía seguro de cuáles eran sus atribuciones. <<
[13] Es decir, el templo que ella debía de tener en Aratta y el «dormitorio» que formaría parte de ella, ya que, dentro de su santuario, considerado como su mansión, los dioses súmerios disponían de sus habitaciones, donde se suponía que comían, dormían y se solazaban. (N. de J. H. M., M. y P. S.) <<
[14] Los 115 versos de este poema han sido publicados en edición crítica, acompañados de una traducción puesta al día (1949) en el American Journal of Archaeology. <<
[15] Ver el capítulo XX. <<
[16] Sobre Gilgamesh, ver en particular el capítulo XXV. <<
[17] Ver el capítulo VIII. 68 <<
[18] Ishakku era un título a la vez religioso y civil; era, como si dijéramos, el príncipe-pontífice, o sea, el más importante magistrado de la ciudad, a la que gobernaba bajo la autoridad inmediata de los dioses; ver el comienzo del capítulo VII (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[19] El sanga era el administrador en jefe de uno o varios templos. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[20] Ningirsu era el dios-patrón de Lagash, y Shara el de Umma; cada uno de estos dioses representa aquí a su propia ciudad. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[21] El siclo era una unidad de peso y, por consiguiente, también era una unidad monetaria. En el presente caso se trata, sin duda, de siclos de plata, de un peso aproximado de 8 gramos. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[22] La mina valía sesenta siclos, o sea, cerca de una libra. También aquí se trata de siclos y minas de plata y, por consiguiente, de dinero. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[23] Se ignora lo que podía ser este «aceite de mar». Sabemos, no obstante, que los súmenos conocían y utilizaban el «aceite de pescado». ¿Se trataría aquí de un aceite sacado de un pez marino, mientras que el «aceite de río», mencionado más adelante, se extraería de un pez de río? (N. de J. K, M. M. y P. S.) <<
[24] Es así (por alusión al color oscuro de su cabellera) como los sumerios se designaban a menudo a sí mismos. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[25] Por parte de una expedición norteamericana, patrocinada conjuntamente por el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago y por el Museo de la Universidad de Filadelfia (1949-1950). <<
[26] Tal vez una especie de sauce. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[27] Ver más arriba, la nota 24 del capítulo X. <<
[28] Las «tierras bajas» son el sur; <<
[29] las «tierras altas», el norte; Shukallituda mira a los cuatro puntos cardinales. (N. de J. H,. M. M. y P. S.) <<
[30] Ver la nota 24 del capítulo X. <<
[31] El poema continúa con la segunda plaga. <<
[32] Santuario particular de Ninlil. <<
[33] Epíteto de Enlil. <<
[34] Respecto a esta «sustitución liberadora», ver el capítulo XXI. <<
[35] Se trata de Nippur. <<
[36] Gesto de plegaria; el sentido será, pues, «eleven sus plegarias». (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[37] Ver la nota 24 del capítulo X. <<
[38] Dignidad sacerdotal. <<
[39] Especie de eunuco, invertido o asexuado, que representaba cierto papel en la mitología o en ciertas partes del ritual. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[40] Instrumento de música. <<
[41] Por «Cara de león» hay que entender, probablemente, una copa en forma de cabeza de león. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[42] Sólo fue en 1951 cuando se logró reconstruir, a partir de las 19 tabletas o fragmentos de tabletas, descubiertos en Nippur, el himno que nos lo prueba. Este himno, de una extensión de 250 líneas, aproximadamente, expone, en diversos párrafos, y del modo más explícito, la moral sumeria. <<
[43] Ver capítulo XII. <<
[44] Ver el capítulo XV. <<
[45] Ver Sumerian Mythology (American Philosophical Society, Filadelfia, 1944), pp. 68-72. <<
[46] Se trata del «Mar primordial» de donde ha salido toda creación, dioses inclusive (ver el capítulo XII). <<
[47] La diosa madre de la tierra. <<
[48] Ver el capítulo XIX. <<
[49] Diosa del vestido. <<
[50] En inglés: «A Sumerian Versión of Job Motif». <<
[51] Se trata de su «dios personal», aquel que, según el credo sumerio, representa a cada uno de los humanos en la Asamblea de los dioses y, si la ocasión se presenta, intercede a su favor (ver el capítulo precedente). (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[52] La segunda parte está demasiado mal conservada para que nadie pueda aventurarse todavía a traducirla. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[53] Alusión a la cuerda pasada por un aro que se fijaba a la nariz de los prisioneros y de los animales domésticos. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[54] Sin duda, esa digna persona asistía a alguna ceremonia religiosa. <<
[55] «Héroe civilizador» es el término técnico que emplean los etnólogos para designar a los personajes que han o habrían introducido entre sus contemporáneos ciertos elementos de la civilización, tal como, por ejemplo, Prometeo, el inventor del fuego, para los griegos. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[56] Diosa del grano. <<
[57] Esta excelente y minuciosa edición (texto y traducción) ha sido publicada en Die Welt des Oriente (tomo 1, p. 43-50). <<
[58] El Museo del Louvre posee una copia antigua de este texto; es una pequeña tableta que fue identificada por Eduardo Chiera. <<
[59] Sin duda el Río de la Muerte, que había que atravesar para llegar al mundo de los Infiernos. <<
[60] A menudo la necrópolis se hallaba en el exterior de las murallas, en la ladera de la colina sobre la que se erigía la ciudad. Debe tratarse aquí de lamentaciones emitidas alrededor del cadáver sepultado. (N. de J. H., M. M. y P. S:). <<
[61] Hija de Ninhursag. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[62]. En sumerio, Nin-ti significa tanto «Dama de la costilla», como «Dama de la vida», o «Dama que hace vivir». Ver más adelante. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[63] Supplementary Study n.° 1 del Bulletin of the American Schools of Oriental Research. <<
[64] Ver nota 24 del capítulo X. <<
[65] Pashishu es un título sacerdotal. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[66] Fragmento de tableta conservado en el Museo de la Universidad de Filadelfia. <<
[67] Ver cap. XXV: Gilgamesh, Enkidu y los infiernos. <<
[68] Ver cap. XIII. <<
[69] En sumerio, In-anna, de Nin-anna, significa «Dueña del cielo». (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[70] Las cinco líneas que siguen son la repetición exacta del párrafo o estrofa inmediatamente precedente. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[71] Repetición íntegra de los doce versos del principio del poema, en el momento en que Inanna se prepara para su viaje. <<
[72] La pregunta de Inanna y la respuesta del portero se repiten aquí y en las estrofas siguientes. <<
[73] Ver la nota 70 de este capítulo. <<
[74] Ver la nota 70 de este capítulo. <<
[75] El comienzo del discurso de Enki se ha perdido. <<
[76] Falta aquí el principio del pasaje en el que el kurgarru y el kalaturru ejecutan las órdenes de Enlil. <<
[77] Estos cinco versos tienen por objeto describir el carácter terrorífico e implacable de los demonios que acompañan a Inanna; los sacrificios (alimentos diversos y sobre todo harina salpimentada, según un rito frecuente en la Antigua Mesopotamia; agua y libaciones vertidas ante los dioses) no tienen efecto alguno sobre estos demonios, que son de lo peor que hay. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[78] Esta edición se publicó en 1942 en los Proceedings of the American Philosophical Society. <<
[79] La última edición del poema, incluyendo el pasaje en cuestión, fue publicada bajo mi dirección en 1951 en el volumen V del Journal of Cuneiform Studies. En ella se tienen en cuenta importantes sugerencias hechas por mis colegas Adam Falkenstein, Benno Landsber-ger y Thorkild Jacobsen. <<
[80] Se trata del poema titulado: Gilgamesh, Enkidu y los Infiernos (ver el capítulo XXV). <<
[81] Hursag significa «montaña» en sumerio. (N. de J. H, M. M. y P. S.) <<
[82] Demonio de la muerte. <<
[83] De los pasajes que han llegado hasta nosotros, existen tres ediciones: la de R. Campbell Thompson, publicada en 1930, que comprende los textos cuneiformes; las traducciones inglesas más modernas, de Alexandre Heidel, publicadas en The Gilgamesh Epic and the Old Testament; y la de Ephraïm A. Speiser, publicada en Ancient Near Eastern Texts.
La última traducción francesa, con introducción y notas, es la de G. Contenau: L’Epopée de Gilgamesh, «L’Artisan du Livre», París. 1939. Otros dos nuevos fragmentos de la obra babilónica fueron descubiertos en 1951, en el transcurso de las excavaciones de Sultan-Tepe, no lejos de Urfa, en la frontera turco-siria. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[84] Equivalente babilónico del Utu sumerio. <<
[85] Nombre babilónico de la diosa sumeria Inanna. <<
[86] Esta ciudad no tiene solamente una existencia mítica, sino que sendas expediciones, americana y alemana, han podido identificar el «tell» que recubría sus ruinas y han descubierto allí una gran cantidad de tablillas que datan de la primera mitad del tercer milenio a. de J. C (N del J. H., M. M. y P. S.) <<
[87] Ver capítulo XXII. <<
[88] Ver Ancient Near Eastern Texts, páginas 50-52. <<
[89] Ver Gilgamesh y el árbol-huluppu, en Assyriological Studies, n.° 8: publicado por el Oriental Institute de la Universidad de Chicago, y en Sumerian Mythology, pp. 30 y ss. <<
[90] Esta Lilith es un demonio femenino cuyo nombre se ha conservado hasta la demonología judía y medieval. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[91] O sea, unos veinticinco kilos. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[92] 10. O sea, alrededor de doscientos quince kilos, ya que el talento valía sesenta minas, o tres mil seiscientos siclos. (N, de J. H., M. M. y P. S.) <<
[93] El bur era una vasija para ungüentos o aceite aromatizado. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[94] El demonio de la muerte. <<
[95] El demonio de la enfermedad. <<
[96] Nergal es el dios de los Infiernos; el que pone las «trampas» a los humanos, por su cuenta, es, por consiguiente, la Muerte. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[97] Mashgula y Uredinna. <<
[98] Expedición de la Universidad de Pensilvania (1889-1900). <<
[99] Esta colección comprende en total 2500 tablillas y fragmentos de diversas procedencias. <<
[100] Ver el final del capítulo XXVI. <<
[101] Es decir, los desprecia y los rechaza. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[102] La sila debe representar un litro, poco más o menos. (N. de J. H., M. M. y P. S.) <<
[103] Importante colección de tablillas sumerias. <<
[104] Ver, en el capítulo XIII, el mito del Nacimiento del dios de la luna. <<
[105] Ver, en el capítulo XXIII, la Bajada de Inanna a los Infiernos. <<
[106] El 1/2 está expresado, en realidad, por la cifra «30». En la numeración «sexagesimal» de los sumerios, como que la base era 60, el número 30 representaba la «mitad», igual que, entre nosotros, el 50 representa la mitad con respecto al 100. Por ejemplo: así como nosotros escribimos 7,50 y 24,50, los sumerios escribían 7,30 y 24,30. (N. de J. H, M. M. y P. S.) <<