El sueño de Macario

Soñó San Macario que caminaba por el desierto cuando halló una calavera y la movió con el báculo. Ésta pareció quejarse y Macario le preguntó quién era. «Yo era uno de los sacerdotes idólatras que habitábamos este lugar; tú eres el abad Macario.» Agregó que cada vez que Macario oraba por los condenados, éstos experimentaban algún consuelo: todos estaban hundidos y enterrados en el fuego infernal tan hondo como va del cielo a la tierra y no podían verse; pero cuando algún piadoso se acordaba de ellos, lograban vislumbrarse vagamente; el horrendo espectáculo los hacía sentir menos solos.

Vidas de los Padres Eremitas del Oriente.