Segunda de tres partes de un diálogo que Denis Diderot (1713 1784) dejó inédito y no se publicó hasta 1830. Las partes son: Entretien entre D’Alambert et Diderot, Rêve de D’Alambert y Suite de l’entretien. D’Alembert abre el diálogo con una profesión de deísmo y manifiesta su fe en un ser supremo; Diderot le responde que toda distinción tradicional entre los tres reinos de la naturaleza es arbitraria e insostenible: en la naturaleza, sólo podemos distinguir empíricamente entre una sensibilidad inerte y una activa: la sensibilidad es propia de la materia e inseparable de ella. No hay lugar para el libre albedrío. La única diferencia entre las ciencias «rigurosas» (la física, la matemática) y las «conjeturales» (la historia, la moral, la política) es que de las primeras podemos lograr seguridad normal para nuestras provisiones, y de las segundas seguridad relativa, pues si conociésemos todos los elementos y las fuerzas en juego, seríamos como la divinidad. D’Alambert alude al escepticismo como refugio; pero Diderot le demuestra que nadie puede, racionalmente, declararse escéptico. D’Alambert regresa a su casa y es presa de varias pesadillas: mademoiselle de l’Espinasse anota las palabras del soñador, que el doctor Bordeau (a quien ha mandado llamar) examina y se divierte adivinando la continuación del sueño (o de las palabras). D’Alambert despierta y mademoiselle de l’Espinasse y el doctor dialogan sobre el hombre, conjunto de microorganismos temporalmente asociados bajo dependencias del sistema nervioso central. Se hacen predicciones que la ciencia de nuestro tiempo corrobora. El doctor se lanza a una disquisición sobre eliminación de toda idea de libre albedrío, responsabilidad, mérito o demérito, virtud y vicio. Son simples estados fisiológicos particulares, y no se puede hablar de actos «contra natura» porque todo es naturaleza. En este punto, el doctor (que sostiene las ideas de Diderot) se desconcierta por las posibles consecuencias de su razonamiento y suspende el diálogo.
Eustaquio Wilde, Literatura francesa (1884).