Esta novela es una obra de ficción. Al escribirla, el autor confió en la ayuda de varios expertos en los campos en los que se desarrolla el relato. Más especialmente, el autor quiere dar las gracias a los doctores Larry Gandle e Ignacio Ferras por responder con paciencia a todas las preguntas en relación con la práctica de la oncología, la física médica y el uso y manipulación del cesio. En el ámbito de las fuerzas del orden, el autor habría estado perdido sin la ayuda de Rick Jackson, David Lambkin, Tim Marcia, Greg Crouch y algunos otros que prefieren el anonimato. Cualquier error o exageración en estas áreas contenidas en El observatorio son puramente falta del autor.
El autor también desea expresar su agradecimiento a la ayuda editorial y generosidad de Asya Muchnick, Michael Pietsch, Bill Massey y Jane Wood, así como a Terrill Lee Lankford, Pamela Marshal, Carolyn Chriss, Shannon Byrne, Jane Da vis y Linda Connelly.