SIGNOS DE ORTOGRAFÍA

[506] Puntos, comas, guiones, paréntesis, asteriscos: ¡Cuántos crímenes se cometen en vuestro nombre!

[507] Nació con erratas.

[508] Le delató el acento.

[509] Se purgó con puntos de interrogación.

[510] Y aquel idiota que murió apaisado…

[511] ¡Empalarle en un signo de admiración!

[512] Se le atragantó aquel inútil punto y coma; costó Dios y ayuda sacárselo con un corchete.

[513] Aquel implacable corrector de pruebas, incapaz de quitarle los pleonasmos a su cónyuge, acabó con úlcera en el colon.

[514] Murió descoyuntado entre la j y la g.

[515] Pensarlo entre corchetes, poco a poco, hasta que se desangre. Esperar a que se junten. Enterrarle en ese ataúd para que pase desapercibido…

[516] Y le hundió el guión hasta la empuñadura.

[517] Dormir en un prado de comas, bajo un viento oscuro de acentos.

[518] No resistió aquel apostrofe. R. I. P.

[519] Andaba cojo de una llamada a pie de página.

[520] La Tierra, esa errata errante…

[521] Por más que le hiciera, aquel cojo siempre estuvo mal encuadernado.

[522] Mi ejemplar único —le decía las noches en que había echado algo más que un párrafo con cierto cabo de buen renglón.

[523] Falleció de una capitular atravesada.

[524] Se le cayó un asterisco y anduvo doblado toda la vida.

[525] Aquella v baja que se le volvió alta en la raíz de la muela del juicio, del lado izquierdo y que nunca le pudieron sacar…

[526] Murió intonso.

[527] ¡Aquella llamada! ¡Aquella llamada que no llevaba a ninguna parte! ¡Aquella llamada que a nada correspondía! ¡Aquella llamada sin contestación que llevó adentro tanto tiempo hasta que se le convirtió en un tumor que no pudo extirpársele nunca!

[528] Jamás se repuso de aquella foliación equivocada…

[529] No pudo salir de aquel paréntesis.

[530] Siempre son buenas las variantes.

[531] Se le infectó aquel punto y no hubo manera de salvarle.

[532] Tan avaro, que ni margen le dejaba…

[533] Aquel niño que saltaba de puntos suspensivos en puntos suspensivos hasta que se cayó…

[534] Los libros son tan puñeteros que llevan las falsas por delante y los índices por detrás.

[535] Debiera haber signos de olor.

[536] Se le cayó la cornisa al dar vuelta a la página y lo dejó para el arrastre.

[537] Perdió el sentido al no hallar la cita que se le había caído.

[538] Era tan ilustrado que se volvió pura lámina.

[539] Punto aparte: el degüello.

[540] No resistió aquella prueba.

[541] ¡Métele el índice donde le quepa!

[542] No pudo soltarse nunca de aquella llave.

[543] Le metió la llave por el agujero de la cerradura.

[544] Toda aquella teoría de llaves, uniendo lo que no se debía, aquellas llaves verticales, horizontales, aquel laberinto…

[545] Llamaban a aquella pobre ramera «La apostilla».

[546] Admiración, exclamación: ¡Poesía!

[547] Entró en capilla por aquella errata.

[548] Le llamaban El Cursivo porque era bastardo.

[549] Por mucho que hiciera se le veía el grabado en el lomo.

[550] Se empeñaron en decir que falleció de la impresión. Fue falso.

[551] Tenía pie de imprenta plana.

[552] Creció tanto de tanto rehiletear.

[553] Espaciar, espaciar, espaciar para ganar el cielo.

[554] Era un tipo común, ni antiguo ni moderno, con acento castellano o portugués, de buenos bigotes.

[555] Estas son, Itálica famosa lo que Caslon era.

[556] Estos, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora campos de Garamond, mustio Baskerville, fueron un tiempo Itálica famosa.

[557] ¿Cuántos puntos no calzaría que jamás encontró nada a su medida?

[558] Era tan malo que no había componedor que valiera.

[559] Aquel tipo no dio la medida.

[560] Tanto le daban las altas como las bajas…

[561] ¿Cómo se iba a casar con aquellos bigotes de latón?

[562] No podía dormir con aquella cabecera.

[563] Aquel imbécil hacía siempre el mismo chiste: «Murió en la guillotina».

[564] Aquel bizcorneado, siempre me dio mala espina.

[565] Se le veían los huesos de tanto imprimir esqueletos.

[566] Se le infectó aquel inciso y no salió de él.

[567] Anduvo toda la vida sin pie de imprenta, de la Ceca a la Meca, sin pasaporte que valiera, desamparado.

[568] A aquel tan chulo le mató un chusco llamándole: «El distribuidor de matrices».

[569] Era un punto filipino.

[570] Tenía debilidad por las negritas.

[571] Era tan largo, tan largo el párrafo, que se le caía y caía y daba vuelta y se le volvía a meter y nadie se enteró hasta que lo hallaron atado de pies a cabeza.

[572] El diccionario de la Academia está lleno de groserías, solía decir Pedro, el linotipista, a Juana, su legítima. ¿A que no sabes a lo que llaman «miembro principal del periodo»? Y no digamos del imperfecto: «Aquel cuyo sentido pende de otro miembro…». A la mujer le tenía sin cuidado, bastábale el folio mayor.

[573] Abortó porque tenía la matriz punzonada.

[574] Todo es según el cuerpo con que se lea.

[575] No había mejor corrector que aquel tipo tan malencarado.

[576] Y aquel corchete que no se le cerraba nunca…

[577] Era tan elegante, tan inglés, que le decían: «El Bodoni».

[578] Si subrayas, ten mucho cuidado, estás insultando a tus padres, bastardilla.

[579] Reventó de un filete de sesenta puntos.

[580] Eso de que llamen bigotes a las llaves, es el origen de las patillas.

[581] Los blancos y las negritas dan lugar a buenas mestizas.

[582] Todo es según el blanco con que lo midas.

[583] Lo colgaron a veinte cuadratines del suelo porque habían desaparecido no sé cuántos kilos de plomo.

[584] Negrita y cursiva ¡cómo me gustaba!

[585] Aunque parezca falso no se puede ser¡ay!, al mismo tiempo itálico y romano.

[586] Le dio el tírese y no hubo más.

[587] Por buenos que sean todos los cajistas acaban en lo mismo que los que no lo son.

[588] Viñeta es diminutivo de viña, por eso no importa que sea galicismo.

[589] Murió de diéresis crónica.

[590] Aquel hipocondríaco de tanto expurgar…

[591] Foliar es no perderse una.

[592] La llamaban La Plegadera porque los dejaba planchados.

[593] No hay original que resista a un buen linotipista.

[594] Murió de tanta sangría.

[595] Defendía las erratas en nombre de la libertad de imprenta.

[596] ¡Mi vida por un nihil obstat!

[597] ¡Mi alma por un imprimatur!

[598] ¡Esa señorita que pasó al otro mundo sin maculatura!

[599] Sin presión no hay impresión.

[600] Condenado a galeras de por vida, jamás vio una página impresa.

[601] Murió en el duro banco de las galeras.

[602] La mayúscula eyacula minúsculas en fila.

[603] ORACIÖN

Dios mío, los blancos y los negros de cada día, dámelos hoy. Danos los espacios necesarios, las versales del tipo adecuado, la forma que apetecemos.

Dios mío, danos la perfección de la portada que lo demás nos será dado por añadidura.

[604] El que inventa un nuevo tipo tiene ganado el cielo.

[605] Se le escapó un apóstrofo, y se pasó el resto de su vida viendo el cielo abierto.

[606] Le colgaron a treinta y dos puntos y medio, detrás del linotipo. Nunca supimos quién. Aunque, como siempre, se sospechó del regente.

[607] No hay arcos de medio punto.

[608] Ese volantinero de mierda andaba sobre un filete de seis puntos como en su casa, sin balancín. Cayó para siempre en las cataratas del Niágara, esa guillotina…

[609] Comas, esas amebas tan difíciles de acabar…

[610] Aquel joven escuálido escribía con tantas interrogantes porque padecía de lombrices.

[611] Dime cuántos puntos calzas y te diré lo que vales.

[612] Fue cuestión de unos cuadratines, se lo aseguro.

[613] No se repuso nunca de la primera impresión.

[614] Quedó inédita.

[615] Un libro sin errata es como una mujer que siempre tuviera razón.

[616] Las erratas no tienen vuelta de hoja.

[617] No hay palabras mayores.

[618] Saltar líneas no aligera los textos.

[619] Medir las palabras no es cosa del habla.

[620] Siempre iba a los entierros vestido de versal.

[621] ¿Dónde vas vestida de versalita?

[622] Los franceses retrasados y colonialistas, llaman a las negras: gordas, grasientas, sucias.

[623] Quien corrige, prueba.

[624] LOS BURGUESES

Y aparecieron todos colgados de signos de interrogación, el acento clavado en el corazón. Aparecieron en largas hileras, plantados sin márgenes ni numeración, sin blancos, amazacotados, empastelados, hechos cisco entre el Espasa y el Rivadeneira, sin signo que les distinguiera, para siempre perdidos entre tanto falso papel biblia, sin índices, sin cabeza, encuadernados en piel, las iniciales en el lomo, marcados a hierro y oro.

[625] Murió de tanta llamada, de tanta nota a pie de página que no le dejaban andar, de tanto ir y venir del diez al seis; de tanto número que remitía a fin de capítulo. Sólo se leyeron las notas, todas mortuorias.

[626] ¡Salte ya de ese paréntesis o te emparedo!

[627] —¡Asterisco!

—No me insultes.

[628] Las calles, siempre verticales.

[629] Tilde, tan femenina.

[630] ¿Por qué llamarán empastelado a lo peor que haber pueda? —se preguntaba aquel goloso.

[631] Corchete, del siglo XVII.

[632] Contra todas las reglas, recorrer es lo contrario de correr.

[633] De tanto punto aparte, murió sangrado.

[634] Desconfía de las abreviaturas.

[635] Lo enterraron entre corchetes.

[636] Le sacaron las comillas y quedó como un cerdo.

[637] Por fin, le dieron por el colofón, tal como tantas veces lo soñó.

[638] Le miró el ojo por encima del hombro.

[639] Con sólo mirarlo fundió a aquel tipo.

[640] Tuércele el cuello a la hache.

[641] ¿De qué me tildas? —preguntó la tilde.

—De acostarte sobre la ene.

—¡Eñe! ¡Mira éste!

[642] Altas o bajas, todas dicen lo mismo.