[1] El hombre es un ser perdido, prendido del azar e impotente. (HH)
[2] No se puede creer en Dios sin haber dudado de él. Sin desesperar. Quien tiene plena seguridad de la existencia de Dios, no cree en Dios. (CS)
[3] Nos metieron en un laberinto, al salir del Paraíso. Y se me perdió el hilo: estoy perdido. Estamos perdidos. No saldremos, ni con los pies por delante. (CAL)
[4] Todos los que hacen algo es porque les sale de adentro y creen en Dios. (CS)
[5] Nuestra limitación es que estamos metidos en un laberinto, un laberinto mágico. (CAL)
[6] ¡Qué terrible sería que Dios existiera para los que creen en él! Para nosotros, los ateos, no tiene mayor importancia. Si es, no tenemos la culpa de no creer en él. La culpa, de los creyentes que, estando en el secreto, en posesión de la verdad, no ajustan su vida a su ley. (CAL)
[7] Nada hay más desesperante para el hombre que preguntarse en la meseta o en el ocaso de su vida: ¿para qué he vivido? (CS)
[8] ¿Cómo pueden vivir los que creen que todo está escrito? (CS)
[9] ¿Qué es ser hombre? Si las ideas pueden más que la amistad, yo renuncio. (CAL)
[10] Libre, el que se desgaja de sus padres, de sus maestros, de su familia. (CAL)
[11] La ciencia creció y vivió al amparo de Dios, y seguirá adelante bajo su manto. ¿Qué hacemos? Alejar, ampliar el terreno vivo, que es el del hombre. ¿Y qué? Por mucho que camine siempre hay un horizonte. (CAL)
[12] Uno sólo puede pensar de sí y con ese parecer andar por el mundo: a ciegas, claro está. Y de topadas, descabezazos, quiebros y quiebras y requiebros está el universo lleno. (CAL)
[13] Si Dios existe, ¿por qué nos ha hecho tan mediocres? (CAL)
[14] Pero si Dios existe, ¿a qué santo nos tiene como nos tiene? (CAL)
[15] Un laberinto lo es porque, al fin y al cabo, alguien sale de él, por lo que sea, de la manera que sea. Si no saliese nadie, ¿quién iba a saber de su existencia? ¿Quién volvió de la muerte? ¿Lázaro? ¿Qué contó? ¡Bah! Eso sí fue cuento. Lo del laberinto de Minos, no. De ahí salió alguien. (CAL)
[16] ¿Dónde quedaría la dignidad del hombre si Dios existiera? Quien piense de verdad que sólo creyendo en un ser supremo se puede luchar por una idea, tiene a los hombres en menos que nada. (CAL)
[17] Si Dios nos hizo a su semejanza, es un ser muy imperfecto. (CAL)
[18] Los hombres tienen el deber de vivir para su generación, sin inmolarla en holocausto al Dios de los milenios y de las esperanzas mesianistas. (TC)
[19] Dios es demasiado grande para dejarse ver. Sólo existen dos cosas: la casualidad y la muerte. Y cruces: de arriba abajo; de abajo arriba; de derecha a izquierda. De ahí no se sale. (TC)
[20] Toda nuestra felicidad reside en la razón. (CS)
[21] Si sólo sospechas la posibilidad de un mundo mejor, debes obligar a tu propia razón a emprender el camino para buscarlo. (CS)
[22] El hombre, para con el hombre, tropieza siempre con sus propios límites: los de los demás, que son los suyos. (CV)
[23] Estamos encerrados, pero sólo por la ineficacia de nuestros sentidos, por el no poder más de la inteligencia. Todos más o menos miopes, no sólo con los ojos. El destino es una suma de limitaciones. De ahí su acento trágico. (CV)
[24] Determino en contra del determinismo. No me manda nadie. Me echaron al mundo, me educaron, pero cuando tuve uso de razón, pude disponer. (CV)
[25] La eternidad está detrás, no delante. Frente a nosotros no hay más que el vacío, que llenamos a la medida del tiempo. (CV)
[26] El hombre sin los demás no es nada, no se podría expresar. Lo que cuenta es lo que nos une: la solidaridad. (CAL)
[27] No hay duda de que, al darse cuenta del mundo que le rodea, el hombre toma posición. No hay vuelta de hoja, ni manera de huir. Cualquier evasión es una postura definida. Estamos dentro. Aun muertos, visto desde fuera, seguimos dentro. (HH)
[28] Vivimos una época difícil porque, en general, los hombres han perdido la conciencia de ser libres. (HH)
[29] Se puede ser ateo y profundamente religioso. Los que no lo son no creen en nada, y menos en la razón. Los que se educaron en una religión y siguen fieles a ella no lo son racionalmente. (CAL)
[30] Tal vez, cuando los hombres sepan que el engaño no sirve, mejore la condición humana. (CAL)
[31] Dios es el responsable de las desgracias humanas, aunque en su indiferencia no lo quiera reconocer. (CAL)
[32] ¿Y si la muerte no fuese más que otra vida en la que no supiéramos lo que fuese la muerte? (CAL)
[33] Los años están empedrados de muerte. (CAL)
[34] La gente existe mientras vive. Luego, empieza lentamente a morir en los demás. Desaparece, teñida de sombras, en el olvido. (CAL)
[35] El sueño es la demostración más palpable de la inexistencia de Dios. (CAL)
[36] La libertad es un poco como Dios, al que amamos sin entenderle. (CAL)
[37] La libertad sólo puede ser de uno porque la tuya molesta necesariamente a los demás. Soy libre en cuanto los demás no hagan nada que me moleste. Todos aspiramos a la libertad, pero ¿quién sabe lo que es, cómo es o puede ser? La libertad es un deseo. Sólo puede uno intentar acercarse a ella. ¿Cómo? Ahí reina la confusión, la violencia, la muerte. (CAL)
[38] El hombre es demasiado complicado para reducirle a seguir un camino trazado de antemano por unas leyes, por enrevesadas que sean. Eso será bueno, tal vez, para la materia. Pero el hombre es algo y aun mucho más. (CAL)
[39] Este es el hombre. Así se declina, mejor dicho, se puede declinar, hablando de la declinación del tiempo, desde el Paraíso Perdido, diciendo: Yo soy perfecto, tú eres imperfecto, él es aborrecible, nosotros somos perfectos, vosotros sois imperfectos, ellos son aborrecibles. Y el mundo es una mierda. (CAL)
[40] Si hay un más allá, muriendo no se puede más que ganar. (CAL)
[41] La tierra está hecha del polvo de los muertos. (CAL)
[42] Lo que importa es la verdad. No para qué vivo, sino para qué debiera vivir. No puedo escoger. ¡Tontería! Siempre se puede escoger. Uno escoge siempre. Aunque no quiera. Vivir es escoger. (CC)
[43] La justicia. ¿Qué es la justicia? No, no es un atributo divino para premiar virtudes. Es el derecho, la razón que se revuelve pisoteada. (CM)
[44] ¡Señor!, ¿qué somos?, ¿a qué vinimos? Llenos de inseguridades, torpezas, groserías, lesiones, fealdad, ¿de qué adolecemos? Insensibles los unos para con los otros, en carne viva para lo propio, embotados, sin sentido, insidiosos, desubstanciados, vacilamos impenitentes. (CM)
[45] El hombre sin sus sueños, medio hombre; sin sueño, muere de la muerte más atroz; abolir los sueños duele menos, pero el hombre no se reconoce sin ellos. El que no sueña, está solo, irremediablemente. (CM)
[46] Perdidos, todos. Andamos vagando con el cielo que corresponde a la estrechez de nuestros hombros sobre la tierra que calca nuestros pies. Verticales líneas enormes que nada tienen que ver las unas con las otras. (TC)
[47] Hablamos en el vacío para nuestro vacío dolorido. Encajonados sin salida. Cuantos esfuerzos hagamos son inútiles. (TC)
[48] Ningún hombre sabe en dónde ha de morir. (TC)
[49] Los hombres, por lo general, se dan cuenta de que mueren y no de que vienen al mundo. Es absurdo, pero es así. (TC)
[50] La vida es más fuerte que todas las teorías y da soluciones cada día. Para algunos parece que el hombre hubiese nacido ayer. (TC)
[51] ¿Por qué no se acaba el mundo? ¿O se acabó ya y no lo sabemos todavía? Espantoso laberinto. (TC)
[52] Todos vivimos escondidos y escondiéndonos de los demás y de nosotros mismos. Ya nadie proclama quién es. Los cargos esconden los rostros. El miedo esconde los rostros. Todos desfigurados. Nadie dice quién es a nadie. (TC)
[53] No hay nada más cruel que el optimismo, ni nada que lleve a hacer mayores barbaridades que la fe. (TC)
[54] Pido un poco de respeto para el hombre, porque ya todo es bajar la cabeza, decir que sí, aunque se piense que no. (TC)
[55] De pronto el futuro ha desaparecido. Cada día es un paso en el vacío. Nadie sabe del mañana, como no sean los profetas. Por eso leer el porvenir en las rayas de la mano o en los naipes es hoy oficio tan productivo. La inseguridad es maestra de todo. Ya nadie está a cubierto. Nada es seguro. Ya nadie está a salvo. Nadie ve más allá de sus narices. El mañana no es día, sino noche sin fin. (TC)
[56] Llega un momento en el que ya no se sabe qué pensar, en el que ya no se puede más. (TC)
[57] ¿Y qué se viene a ser? Nada. Hasta morir. Entonces se convierte uno en abono de la tierra donde se acaba. (TC)
[58] Lo espantoso es despertar una mañana y darse cuenta de que todo está perdido, de que no hay manera de seguir adelante, de que sólo queda el remedio de tumbarse en la cuneta, cansado, y ver pasar a los demás. (TC)
[59] Debemos vivir apegados a lo que la vida nos trae cada hora. (TC)
[60] El mundo acabará siendo un gran desierto de bicarbonato. Blancas, enormes dunas de bicarbonato, para curar las úlceras del tiempo. Cada día hay más úlceras. Más profundas. Un mundo cubierto de bicarbonato, para ir eructando. ¿Cómo actuar decentemente si nuestra base es un montón de basura y bicarbonato? (TC)
[61] El que más sabe siempre está solo. El que va adelante siempre está solo. (TC)
[62] Hay quien muere sin enterarse de que ha vivido. (TC)
[63] Las ideas nacen en cada momento, al vuelo, a la sorpresa de cada esquina. (TC)
[64] Sólo es libre quien no tiene recuerdos. Libre el niño de teta y libre el loco de atar. (TC)
[65] Fatalismo: pérdida absoluta de seguridad en el hombre, en su valor. (D)
[66] Gritar alto que la vida, lo único que traemos, es prodigiosa. (D)
[67] Pasamos y no queda nada sino lo que dejamos, que no es nada. (D)
[68] Mundo sombrío, sin más esperanza que la comprensión y la solidaridad, y el amor. Todos dejados de la mano de Dios. (D)
[69] El amor es darse sin darse, entregarse y continuar siendo. Juego, en el mejor sentido de la palabra. Encontrarse en otro ser, enlazarse, acabar siendo un nudo hecho de dos guitas distintas. Un no saber por dónde salir. (CS)
[70] Lo peor del hombre: la fe, asesina de imaginaciones. (CA)
[71] Todo consiste en recortar la imaginación, porque la imaginación nace del dolor. El ideal, ahora, es un mundo sin imaginación. No estoy conforme. (CA)
[72] El hombre para dormir da vueltas, se tumba de costado y aun de espaldas y así, panza al aire, dice que descansa, cuando sólo imita a la muerte. No es de extrañar que, en esa posición, ronque. El ronquido es una queja del alma, que sale a la oscura luz nocturna por la irreverencia que tal postura entraña. (MC)
[73] La cuestión es saber quién es uno, si uno es uno, o los demás —o uno y los demás. Por eso andan perdidos los hombres. Inventan teorías. Pero la verdad está dentro. ¿Qué es adentro, lo que veo y me rodea, o lo que siento? Así andamos, perdidos, de lo uno a lo otro. (CA)
[74] No se puede saber a dónde vamos, ni siquiera a qué venimos. A cada momento hundimos el vacío a codazos y cabezazos. (CA)
[75] El hombre, por el hecho de serlo, no es nada. Depende de su lengua, del lugar de su nacimiento, del dinero que tiene, de su oído, de su inteligencia, de su tamaño, de su color, de sus papeles —ante todo—, de sus armas. Infeliz animal pródigo de lo que no tiene, su imaginación le lleva por caminos imposibles y allí se pierde, sin salida, muriendo de creer que las cosas son como se las figura. (MC)
[76] Vivimos en un laberinto mágico, limitados por nuestros cinco sentidos. (CA)