CUADERNO DE FERRIS

(DE CAMPO DE LOS ALMENDROS)

[317] Y Dios dijo: ¡Escribirás!

[318] El hombre es un animal extraño que no puede vivir sin penínsulas.

[319] En el momento en el que el hombre dejó de creer en Dios, todo se vació. Queda, claro, el marxismo, pero tiene poco que ver con la literatura. Al hombre político nunca le importó ni Dios ni el Diablo, como no sea para aliarse con uno de ellos si lo cree conveniente para su causa.

[320] Meterme esto bien en la cabeza: la razón no es una fuerza, es otra cosa.

[321] Razón no es el singular de razones.

[322] Tener razón no es nada.

[323] Si la razón no tiene que ver con la inteligencia, no me interesa.

[324] La razón mueve mundos, demostración definitiva de la imbecilidad del nuestro.

[325] Como en las paredes de tantos urinarios: ¡Viva yo!

[326] La injusticia es la justicia de los pobres.

[327] Los sentimientos no tienen nada que ver con la razón. Verdad más vieja que la misma verdad y que, sin embargo, siempre se nos olvida: siempre se me olvida.

[328] El catolicismo, he aquí el enemigo. No por el clero ni el lujo ni el arte: por tener al hombre en tan poco. Ningún pueblo como el español bebió esa ponzoña; quedó menguado, paralítico del lado izquierdo.

[329] Seguramente nos equivocamos de puerta al nacer. Es difícil, lo reconozco, pero así fue: nos equivocamos de puerta al nacer, éste no es el Mundo, es otro, en reparación, varado en la orilla del mar. Una enorme ballena negra, ¡oh, Melville!

[330] ¿Por qué no creer en el progreso o en la vuelta eterna? Lo que existe —y no existe— es la suerte. El hombre inventa, progresa al azar, si a esto se puede llamar progreso… Puede dar la sensación de regreso, de vuelta, como quería Heráclito, pero también por casualidad; se pasa cerca. Vaga la vida por el universo, sin más ley que el existir; pero su dirección carece de fin y de moral; por eso el hombre lucha, desde que tiene uso de razón, por alcanzarlos. Y esa lucha es su moral.

[331] Que el hombre es lobo para con los demás hombres, es cosa vieja. Lo que no sabía era que España era tierra de lobos por excelencia. ¿O me dejo llevar por el nacionalismo?

[332] España ha sido siempre un país reaccionario, retardatario, tradicionalista, católico romano a machamartillo, cerrado, duro de mollera, fanático, pobre; con sus ventajas humanas: acogedor, decente, humano, virtudes personales que nada tienen que ver con la política aunque no estén reñidas con ella; ni con la derecha ni con la izquierda.

[333] Escribir es necesidad.

[334] ¿Por qué ese afán de dejar constancia? ¡Sería tanto mejor no hacerlo! Que no hubiera historias, sólo vida.

[335] La literatura es pasión o no es. Cuando el autor no está presente en lo que escribe, todo son botas; no hay otra medida que uno mismo, o ponérselas, del número que sea.

[336] Cosa. Horrenda palabra sin contornos. Poesía, lo contrario de cosa.

[337] Escribir es descubrirse, en todos sentidos —desvestirse— ir quedándose desnudo, quedándose ante un desnudo insospechado.

[338] Discusión acerca del Guernica, de Picasso: Sí, el caballo forjó los primeros imperios: España, toro; reventando los solípedos, hundiéndoles los cuernos en la panza. ¿Cómo pudo dudar Larrea?: el caballo, el fascismo.

[339] Me tienen absolutamente sin cuidado los problemas famosos, hoy, acerca del realismo o del irrealismo en el arte. El arte —por serlo— no es real o no, sino arte.

[340] El único remedio —medio—, recurso, inmunda farmacopea, quedar. Quedar para un remedio. Permanecer, por si acaso. Agarrarse desesperadamente a las paredes, a los futuros vivos. Gritar hasta enronquecer, desde un pozo, a ver si les llega el eco y nos sacan con tiras de papel. Y si el papel se rompe, carcomido, ir cayendo, sin fondo.

[341] El arte no tiene nada que ver con la utilidad, como no sea la arquitectura y aun, allí, porque se trata de un arte aplicado que además de útil puede ser hermoso, porque la utilidad puede ser hermosa, pero no por eso es una obra de arte.

[342] No confundir nunca el arte con el buen gusto.

[343] Los valores estéticos han sido hasta ahora, y ¿hasta cuándo?, cosa de una exigente minoría que, quién sabe por qué, dictamina. Fue y sigue siendo así.

[344] La política juega un papel en el arte, pero no en su forma. Los que juzgan las obras por el concepto del mundo de su autor, se equivocan de todo en todo.

[345] Naturalmente, soy culpable. Culpable de todo lo que no hice. Lo hecho no cuenta nunca, sino lo que se llevó a cabo. La única pena: el tiempo perdido. Uno andará del otro lado con todo lo que no pudo hacer a cuestas. Y uno lo hará y lo verá y no servirá ya para nada.

[346] Escribe uno para poder vivir. Si no escribiera no viviría. Escribo siempre. Escribí siempre —en las condiciones más difíciles, aun cuando me era imposible. Escribo. Aun cuando no escribo, escribo. Escribo para acordarme de lo que escribo, necesito escribir para poder vivir.

[347] Escribir cualquier cosa, de cualquier manera, no importa el papel ni la hora. Cuando no escribo no vivo. Nada me llena tanto de alegría. Muerto, escribiré: Doy —empeño— mi palabra y claro que no «memorias de ultratumba».