4.2 Arbitrando en el perímetro

En general, sólo señalar las faltas que afecten al juego. Muchas de las estrategias en waterpolo giran en torno a poder dar la pelota a un jugador escapado o al boya. Una vez que se ha podido dar la pelota a esos jugadores, se genera una buena expectativa de poder marcar un gol, pasar la pelota a otro jugador que pueda lanzar o pasar la pelota hacia atrás en el perímetro. En FINA Instructions for Referees, se deja bien claro que el árbitro no debe señalar una falta si aún hay posibilidades de jugar la pelota con ventaja. Si el defensor coge, hunde o tira hacia sí a un jugador atacante que no tiene la pelota, o si un jugador golpea o da patadas a un contrario se deberá señalar la adecuada sanción. Y esto es así en cualquier lugar del campo de juego. Sin embargo, los árbitros deben estar atentos a no señalar faltas que no afecten al juego (con la excepción de esas destinadas a proteger a los jugadores). El árbitro sólo señalará cuando así sea, y el beneficio de la duda será para el atacante.

Si un jugador tiene la pelota y se le comete una falta para evitar que pueda hacer un pase, se señalará la falta ordinaria. Si un jugador quiere hacer una jugada (un pase o alguna acción razonable con la pelota) y no se le deja hacerlo gracias a una buena defensa, no se señalará falta. Si el equipo defensor no juega una buena defensa, el beneficio de señalar la falta será para el equipo atacante. En la práctica, el arbitro determina muy rápidamente si el atacante pierde la capacidad de jugar la pelota debido a recibir alguna falta. En ese caso, la falta se ha de señalar rápidamente y sin retrasos. El no hacerlo así, significa que el equipo atacante perderá tiempo de posesión. Sin embargo, se los árbitros consideran que un atacante o su equipo están pasivos al jugar o no están jugando al ataque, entonces no se les señalará a su favor.

Si el jugador atacante está haciendo un esfuerzo por avanzar con la pelota, en un pase largo o en una escapada, pierde la pelota debido a la presión defensiva, el defensor está obligado a mostrar que no le ha cometido falta. No se señalará automáticamente falta sino que se dará una oportunidad al defensor a demostrar que no la cometía. Sin embargo, si el defensor persiste en impedir la acción del atacante, se señalará la falta ordinaria. Si el defensor coge, hunde o tira hacia sí al jugador atacante para evitar que progrese con la pelota, entonces se señalará la expulsión. Además, el atacante está obligado a jugar un buen juego de ataque y tener un buen control de la pelota. El árbitro procurará mantener la ventaja ofensiva señalando o no haciéndolo, según sea el caso. En estas circunstancias, los árbitros deben tener presente que los jugadores están actuando según el contexto del juego; en consecuencia, los árbitros estarán atentos al conjunto de ventaja ofensiva y para las posiciones defensivas.

En anteriores apartados se discutió acerca de la ventaja relativa, de posición y de posesión. Estos conceptos son muy importantes para arbitrar en el perímetro. Todas las señalizaciones en el perímetro se deben efectuar bajo estos conceptos. Se van a ver unos ejemplos de expulsiones que se deben señalar en el perímetro de una forma coherente y consistente:

Atacante que gana la posición al defensor. Si un atacante con la pelota, en el perímetro, gana la posición al defensor y se dirige libremente a portería, el árbitro deberá estar muy atento a la acción del defensor. Si el defensor coge, hunde o tira del atacante que no tiene la pelota, se le expulsará. Si al ganar la posición el atacante tiene realmente un buen espacio para nadar hacia portería, el árbitro retendrá el silbato unos instantes para comprobar si el atacante puede seguir progresando, o no. Sin embargo, si al ganar la posición el atacante dispone de un espacio más reducido y, además, al recibir la falta se da la oportunidad a otros defensores de quitarle la pelota, se deberá expulsar al defensor inmediatamente.

Señalar las faltas que evitan nadar (parar con las manos, coger, hundir y tirar hacia sí). En los párrafos anteriores se ha estado exponiendo situaciones de jugador atacante en el perímetro con la pelota. Sin embargo, los árbitros también pueden señalar faltas aunque la pelota esté lejos. Muchas veces, esos jugadores están nadando, especialmente después de señalarse una falta al boya. Si los árbitros permiten que los defensas puedan coger o parar con las manos a los atacantes, se anulará una buena parte de la estrategia atacante. Por lo tanto, los árbitros deben señalar las expulsiones debidas a parar con las manos, coger, hundir o tirar hacia sí de un atacante que no tiene la pelota si en ese momento, el equipo atacante, no tiene una clara situación de ventaja (por ejemplo, que el boya en ese momento esté ganando la posición a su defensor frente a portería).

Señalar las faltas cuando ocurran, incluso aunque se esté acabando el tiempo de posesión. A menudo, los árbitros se darán cuenta que el tiempo de posesión de 30 segundos ya ha prácticamente expirado y, sin embargo, no han señalado apenas alguna falta. Hay que destacar que el equipo atacante dispone de todos los 30 segundos de posesión. Si se comete alguna falta cuando está a punto de expirar el periodo de posesión, se debe señalar como tal. El equipo atacante puede efectuar un lanzamiento directo a portería en una falta cometida fuera de 5 metros; por lo tanto, cuando queda poco tiempo de posesión, muchos equipos buscan estas faltas para poder lanzar a portería. Si se producen estas faltas pero el árbitro no las señala, estará anulando parte de la estrategia atacante del equipo.