3.4.8 Interfiriendo un tiro libre

WP 21.5. Cuando el árbitro señala una falta se concederá un tiro libre al equipo contrario, el cual podrá ser un pase o un lanzamiento directo a portería. Si el defensor desplaza la pelota después de haberse señalado la falta se considerará como interferencia en el lanzamiento de un tiro libre y se expulsará a dicho jugador. Por ejemplo, si un jugador comete falta con una mano y con la otra desplaza posteriormente la pelota, se podrá considerar como interferencia y se le expulsará.

No se debe estorbar el lanzamiento del tiro libre. Pero el defensor tampoco tiene de hacer movimientos extraordinarios y alejarse rápidamente del jugador atacante. Si es evidente que el defensor no está obstaculizando el tiro libre, no se le tendrá que sancionar porque simplemente no se haya alejado rápidamente; pero aún así, es responsabilidad del jugador defensor demostrar que no está interfiriendo el lanzamiento del tiro libre.

Guía para los tiros libres en el perímetro. Como guía general, en el perímetro, el defensor se debe separar hasta una distancia de aproximadamente un brazo (la longitud del brazo del atacante). El reglamento precisa que el defensor no puede levantar el brazo y dirigirlo hacia el contrario. Si que puede levantar el brazo y mantenerlo en una posición vertical para defender su portería de un posible lanzamiento. De esta forma, el jugador que lanzará el tiro libre dispondrá de un espacio suficiente para lanzar a portería o efectuar un pase. Un defensor que interfiera este proceso será expulsado.

En la posición del boya, el defensor no tendrá necesariamente de alejarse del atacante después que este haya recibido una falta. Sin embargo, el defensor tendrá que de mostrar que no está interfiriendo el lanzamiento del tiro libre.

El jugador que va a poner en juego la pelota en un tiro libre, dispondrá de un tiempo suficiente para hacerlo. Si el defensor no le da un tiempo o una distancia suficiente para hacerlo, tendrá de ser expulsado por interferir. Otras formas de interferir un tiro libre por parte el defensor, será desplazar la pelota o el brazo del jugador antes de la puesta en juego. Muchos árbitros olvidan que esto constituye una interferencia en un tiro libre. Finalmente, se debe permitir al jugador atacante ir a por la pelota para ponerla en juego. Si el defensor impide la libertad de movimientos del atacante en este sentido, se considerará también interferir en el tiro libre.

Después de que se ha señalado un tiro libre, el jugador defensor no puede tocar al atacante durante la puesta en juego o en un lanzamiento directo a portería. Es obligación del defensor demostrar que no está tocando al atacante. El jugador defensor no puede avanzar su brazo hacia el contrario para estorbar al lanzador ni bloquear su visión. Por el contrario, si el jugador atacante trata de obtener espacio mediante empujar con la pelota al defensor (el cual obviamente no está evitando ni estorbando el lanzamiento del tiro libre), estará cometiendo una contrafalta.

Muchos árbitros consideran como interferencia, cuando el defensor toca la pelota después de la señalización de la falta. Muchas veces será una correcta señalización. Sin embargo, puede ser que, en estas circunstancias el jugador defensor esté devolviendo la pelota al atacante y no se deberá señalar una expulsión. Cuando el árbitro permite que el defensor ayude en la devolución de la pelota, será su criterio quien determine cuando ya se puede poner la pelota en juego. Por ejemplo, si la pelota se encuentra en la zona del portero y este la devuelve, obviamente no se le expulsará. Sin embargo, si los otros jugadores aún están nadando hacia la portería, el árbitro permitirá un tiempo razonable para poner la pelota en juego. Al fin y al cabo, si el jugador atacante debe ir hasta la portería para coger la pelota y volver al lugar de la falta, en ese tiempo los otros jugadores atacantes ya podrán haber llegado a sus posiciones.