3.1.8 Colaboración con la mesa

Cuando el árbitro llega a la instalación, deberá comprobar el marcador (cronómetro general, cronómetro de 30 segundos, tiempo muerto), sea la primera o la vigésima vez que acude a dicha piscina. El árbitro lo comprobará en presencia de los oficiales de la mesa. Dependiendo del grado de conocimientos y experiencia de dichos oficiales, el árbitro podrá hacer un repaso con ellos.

Los árbitros podrán comprobar que los secretarios conocen y están preparados para dar las entradas correctas a los jugadores expulsados. A la expiración de los 20 segundos, el secretario levantará la bandera blanca o azul, según sea el jugador expulsado. La bandera se dejará levantada sin bajarla y moviéndola ligeramente, y se mantendrá unos segundos después de que el jugador ya haya entrado para dar la posibilidad a los árbitros de comprobar que el jugador ha entrado legalmente. No se podrá levantar la bandera hasta que el jugador no haya alcanzado la zona de reentrada. Tampoco se podrá levantar la bandera si el jugador que está preparado para entrar, no está autorizado a participar en el juego (por ejemplo, si el jugador tiene tres faltas personales). Descripción general de los deberes y responsabilidades del secretario en las expulsiones. Ver capítulo 6 para más detalles.

En este caso, también se levantará la bandera roja para indicar que dicho jugador tiene tres faltas personales. En el caso que un jugador cometa su tercera falta personal en la señalización de una expulsión doble, el secretario levantará con una mano las dos banderas, la que corresponde al equipo y la roja, señalando el color del jugador que ha hecho la tercera falta personal. No se deberá levantar la bandera para indicar la reentrada del jugador expulsado cuando esta se produzca por un cambio de posesión. Para dar la entrada del sustituto de un jugador expulsado por brutalidad, se levantarán simultáneamente dos banderas, la correspondiente al equipo del jugador y la amarilla que indica que se autoriza a dicho jugador (sustituto de brutalidad). No se dará la entrada a un jugador que ya no puede jugar - I 23.3.1.

Cuando el árbitro esté hablando con la mesa acerca de las reentradas de los jugadores expulsados, se aprovechará también para hablar de la tercera falta personal.

El secretario deberá hacer sonar su silbato u otro elemento (por ejemplo, una bocina) y levantar la bandera roja, cuando reentre un jugador con tres faltas personales o para indicar que el jugador al cual se le acaba de señalar un penalti, es su tercera falta personal. Se debe informar al secretario que su silbato para automáticamente el juego. Esta señal se deberá efectuar lo antes posible, especialmente antes del lanzamiento del penalti si el jugador ha cometido su tercera falta personal. Cuando la mesa tenga de tocar el silbato, se recomienda que alargue su pitido unos 3 o 4 segundos.

Si las personas de la mesa no dominan demasiado bien sus funciones, es responsabilidad de los árbitros efectuar un repaso de lo más importante antes de iniciarse el partido. Aunque normalmente no es necesario recordar a la mesa cuáles son sus responsabilidades, algunas veces puede ser conveniente recordarles que presten atención al partido. No se pueden consumir bebidas en la mesa a excepción de las paradas del juego por tiempo muerto o descanso entre periodos donde sólo se permitirá beber. Las conversaciones se deben reducir al mínimo y sólo para aclarar aspectos del partido. Los secretarios y cronometradores deben ser imparciales, lo cual significa que no pueden animar, gesticular ni dar instrucciones desde la mesa.

Si en el partido hubiera megafonía, asegurarse que tiene un tratamiento «oficial», esto es, información de goles y faltas graves, así como situación del marcador. No se podrá dar un tratamiento distinto a cada equipo.