Condiciones para suspender un partido. Un árbitro puede suspender un partido si no es posible su continuación dentro del espíritu del reglamento (por ejemplo, insuficiente número de jugadores al inicio, o comportamiento de jugadores, entrenadores o espectadores que impiden un desarrollo normal del partido). Cuando el árbitro suspende el partido, el marcador se queda como está en ese momento. El árbitro no puede decidir el resultado final ya que esta decisión corresponde al Comité de Competición.
También suspenderá el partido cuando un equipo no está completo (al menos siete jugadores), y ya han pasado 15 minutos respecto de la hora programada de inicio. En ese momento, el árbitro podrá consultar al otro equipo para suspenderlo o alargar la espera. Si el equipo no está de acuerdo en seguir esperando, el partido se suspenderá. En cualquier caso, el árbitro también puede decidir la suspensión del partido sin consultar a los equipos cuando se ha superado el límite de los 15 minutos de espera.
El árbitro también suspenderá el partido si un equipo queda con 4 jugadores o menos.