2.2 La Ley de la Ventaja

La ley de la ventaja es el concepto más importante en el waterpolo. Es importante leer cuidadosamente la regla WP 7.3:

Definición de ventaja. El árbitro no señalará una falta si, en su opinión, el hacerlo favorece al equipo infractor. Los árbitros no señalarán una falta ordinaria cuando todavía hay posibilidad de jugar la pelota.

Nota: Los árbitros deben aplicar este principio en toda su extensión; por ejemplo, no pueden señalar una falta ordinaria a favor de un jugador del equipo atacante que está en posesión de la pelota y continúa avanzando con ventaja hacia la portería contraria, porque esto se considera dar ventaja al equipo infractor.

Señalización de faltas basándose en la ventaja. El objetivo de la ley de la ventaja es claro. Si un jugador atacante o el equipo atacante tiene ventaja, y dicha ventaja es eliminada por el equipo defensor mediante una infracción, se debe señalar la falta apropiada. Pero si no le quita la ventaja, no es necesario señalar la falta. Las reglas están escritas a favor del defensor. Esto es, al señalar una falta se interrumpe el ataque y es el defensor quien elige la falta y el momento y lugar de hacerla. Por esta razón, sólo se deben señalar aquellas faltas que afecten directamente al juego.

Se debe señalar la sanción apropiada al jugador que comete una falta basándose en la ventaja. En el FINA Instructions for referees se deja extremadamente claro que no deben haber demasiadas señalizaciones durante un partido. Los árbitros deben aplicar en todo su contenido la Regla 7.3: «el árbitro no señalará una falta cuando todavía hay posibilidad de jugar la pelota». Por otra parte, cuando se comete falta a un jugador, se debe señalar la sanción apropiada, a menos que el no hacerlo, incremente su nivel de ventaja o el de su equipo.

Aún así, la primera misión del árbitro es controlar el partido y garantizar la seguridad de los jugadores. Puede suceder que se deje jugar demasiado a los jugadores y el juego puede empezar a endurecerse, pudiendo llegar, incluso, a ser violento. Cuando el árbitro «sienta» que se le está escapando el control del partido, deberá señalar más infracciones aún a costa de contravenir en algunos casos, la ley de la ventaja. Es mejor controlar el partido aunque se estén cortando demasiadas situaciones de ataque, que no que se escape el control del partido al árbitro y pueda llegar la lesión de algún jugador. Aún así, no se podrá considerar un arbitraje excelente pues se ha tenido de sacrificar la aplicación de la ventaja en aras de conseguir el control del partido. El árbitro excelente es aquel que sabe controlar un partido permitiendo las máximas situaciones de ventaja.

Los árbitros controlarán la situación del juego para dejar jugar y no señalar faltas innecesarias. Antes de señalar una falta innecesaria, los árbitros deben estar atentos a la situación del juego, la situación de los jugadores y de la pelota. Después de cada partido, los árbitros deben hacer un repaso respecto de cuántas veces han pitado de forma innecesaria y cuántas veces dejaron de señalar alguna expulsión o algún penalti.