1.3 Viendo el nivel de la competición

Nivel del juego y su afectación al partido. Es importante para el árbitro ver el nivel de la competición y de los equipos que va a dirigir. Una competición absoluta se juega de forma distinta que una de edades, la cual a su vez se juega distinta que una femenina. El nivel de juego va a determinar el grado de ventaja asociada a cada situación; en consecuencia, el nivel de juego también determinará la forma en que el árbitro aplicará la ley de la ventaja.

Un contacto físico similar de un defensa, tendrá un efecto mayor en un jugador atacante pequeño, más débil y poco experto, que en un jugador atacante grande, fuerte y experimentado. Es decir, los jugadores con un nivel de juego inferior, tienen muchas menos posibilidades de obtener ventaja frente a un defensa, debido a que tienen menos habilidades que los jugadores con un nivel de juego superior. Igualmente, los jugadores más hábiles tienen más capacidad de tener un buen control de su cuerpo; en consecuencia, en este caso, los «contactos incidentales» pueden ser realmente «contactos incidentales» y no faltas.

Además, los criterios que el árbitro establece para el «buen» y «mal» juego han de ser distintos en las distintas competiciones. En una competición juvenil, un pase al boya que llega cerca de la mano del jugador podría considerarse como un «buen pase», mientras que este mismo pase se podría considerar como «malo» en una competición absoluta. Por otra parte, si un equipo participa en una categoría de competición distinta, (por ejemplo, un equipo júnior que se enfrenta a un equipo absoluto), el árbitro no debe ser más riguroso con los jugadores absolutos por ser más hábiles y saber aprovecharse de su ventaja respecto del equipo júnior, posiblemente menos habilidoso. Para señalar las faltas, el árbitro se basará en el reglamento y la ley de la ventaja y no en la distinta categoría de los equipos que estén jugando.