El presente libro no hubiera sido posible sin la colaboración de muchas personas que me brindaron su apoyo para el proyecto, me alentaron y aceptaron mis cambios de humor, tan frecuentes en los últimos nueve meses. Mis disculpas a los amigos, para quienes he estado difícil de encontrar y poco accesible en los últimos tiempos.
En primer lugar, quiero dar las gracias a Ueberreuter Verlag y, muy especialmente, al Dr. Fritz Panzer y a Thomas Zauner; bastó un e-mail de 20 líneas para convencer a Thomas, en el transcurso de un solo día, del «engaño Google», tal y como sucedió diez años atrás con mi primera obra Im Visier der Datenjager. Mi más sentida gratitud también a mi corrector Andreas Macho, quien no sólo pasó largas noches en vela durante la fase final del proyecto, sino que hizo los retoques necesarios cuando las formulaciones, las indagaciones o los detalles eran demasiado difusos.
Gracias también a mis compañeros de profesión Benjamín, quien me mantuvo al día con constantes novedades sobre Google; a Jacob y Gregor, por su creativo apoyo en el último tramo del proyecto, y a mis amigos Stefan y Gtinther por su lectura crítica y sus agudas observaciones.
Asimismo, quiero dar las gracias a todos los informadores y entrevistados, oficiales o no: tanto a quienes, en interminables charlas, largos e-mail y aún más largas conversaciones telefónicas conseguí sonsacar los secretos de Google, como a quienes me proporcionaron detalles emocionantes, gráficos, estadísticas y cifras. Debo especial reconocimiento a Christopher Pichler y Herwig Seitz de CPC-Consulting, que hicieron posible que participara en un curso de Google AdWords; Tomas Schwabl y su equipo de Marketagent.com por la exclusiva encuesta sobre Google, y Andreas Kreutzer de Kreutzer Fischer Partner por el apasionante análisis de mercado.
Finalmente, mi agradecimiento a Sigrid, quien me motivó cuando las cosas no marchaban del todo bien y me proporcionó el estímulo necesario en el tramo final del proyecto. Y a mi madre, a quien dedico este libro, quiero darle las gracias: a base de privaciones me proporcionó unos estudios que han sido la base de mi trayectoria profesional.
P.S.: Aunque no sabe leer, quiero expresar también mi gratitud a mi perro labrador Bacino, que me acompañó en los paseos por el bosque entre trabajos de redacción e investigación y que en el despacho estuvo, literalmente, a mis pies.