Sala vacía

Los muebles de caoba perpetúan

entre la indecisión del brocado

su tertulia de siempre.

Los daguerrotipos

mienten su falsa cercanía

de tiempo detenido en un espejo

y ante nuestro examen se pierden

como fechas inútiles

de borrosos aniversarios.

Desde hace largo tiempo

sus angustiadas voces nos buscan

y ahora apenas están

en las mañanas iniciales de nuestra infancia.

La luz del día de hoy

exalta los cristales de la ventana

desde la calle de clamor y de vértigo

y arrincona y apaga la voz lacia

de los antepasados.