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Puertas

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FUNDIDO DE ENTRADA.

EXTERIOR; AUTOPISTA; NOCHE; PLANO AÉREO.

Tráfico denso y rápido. De pronto se oye un estallido potente como un trueno y penetrante como una explosión sónica.

CORTE REPENTINO A PLANO DE GATA.

Hay una chica atrapada en mitad de la autopista, cercada por el tráfico que pasa a toda velocidad. Vamos a llamarla GATA. Tiene veinte años y es delgada y nervuda, casi como un chico. Lleva el pelo corto y a trasquilones. Posee el aire salvaje y vivaz de una criatura no domesticada del todo. Viste pantalones de cuero viejos y muy gastados, y una camisa de uniforme negra, floja y desabotonada, demasiado grande, sobre una camiseta gris plateada. Va descalza. Parece perdida, confusa…

INTERCALADO; SUBJETIVO DE GATA.

Los faros de los coches se le echan encima desde todas direcciones; los esquiva por los pelos.

VUELTA AL PLANO DE GATA.

Trata de alcanzar el arcén, pero calcula mal la velocidad del tráfico. Se oye el estrépito de una bocina, y un coche está a puntó de atropellarla. Retrocede de un salto. Otro coche pega un volantazo para esquivarla. Chirrían los frenos y suenan más bocinas. GATA da vueltas sobre sí buscando una escapatoria. Da un paso en otra dirección y retrocede de un salto cuando un coche choca con otro, con el consiguiente estruendo. Más bocinas. A lo lejos se oyen también sirenas de policía.

PRIMER PLANO DE GATA.

Se tapa los oídos para amortiguar el ruido, se encoge, cierra los ojos en medio del caos… De repente la baña una luz cegadora, y se escucha el sonido hondo y paralizante de una bocina de camión. Abre los ojos de par en par.

CONTRAPLANO.

Un tráiler enorme se le viene encima.

Se queda inmóvil ante los faros del camión como un cervatillo. Luego, el miedo da paso al arrojo. Se mete la mano bajo la camisa y saca una pistola extraña, de diseño elegante, muy distinta de las que conocemos. La empuña con un movimiento rápido, apunta con ambas manos y dispara. El arma escupe una aguja, sin emitir más sonido que un suave ffft de aire comprimido.

PLANO DEL TRÁILER.

Se abalanzan sobre ella la luz cegadora de los faros y el bramido del motor y la bocina a cien kilómetros por hora. De pronto explota. La cabina salta por los aires, despidiendo cristal y fragmentos metálicos en todas direcciones. Completamente descontrolado, el gigantesco camión se desvía y se estampa. Lo sacude una nueva explosión, esta vez del depósito, que arroja al aire una imponente bola de fuego.

GATA.

Está intentando llegar al arcén cuando ve un pedazo del camión que se le acerca girando y volando a toda velocidad. Se agacha, pero es demasiado tarde: la golpea de refilón en la frente, y el impacto la tumba.

LA CÁMARA SE ACERCA.

GATA está tirada en la carretera, inconsciente, con una herida sangrante encima del ojo. Se le ha caído el arma y se le ha levantado la manga de la camisa, dejando al descubierto un extraño brazalete, enroscado en el antebrazo derecho como un nido de serpientes; una enrevesada maraña de metal plateado engarzada con tres varillas paralelas de plástico oscuro.

FUNDIDO DE SALIDA.

FIN DE LA INTRODUCCIÓN

ACTO I

FUNDIDO DE ENTRADA.

EXTERIOR; HOSPITAL; NOCHE.

El bullicio de las sirenas resuena en la noche. Una ambulancia atraviesa la autopista a toda velocidad, seguida de cerca por dos coches patrulla con las luces azules y rojas encendidas.

INTERIOR; SALA DE URGENCIAS; NOCHE.

Hay un niño de ocho años tumbado en una camilla; a su alrededor, su MADRE, un médico joven llamado TOM y una enfermera corpulenta, MADGE.

TOM

Así no. Menuda chapuza. No, tienes que mantener la mano firme: es una operación delicada, y cualquier error puede resultar fatal. Mírame.

CONTRAPLANO.

TOM tiene veintisiete años, el cabello oscuro y alborotado, y parece muy seguro de sí mismo. En su tarjeta de identificación se lee LAKE. Tiene la mano horizontal, con la palma hacia abajo; sostiene una moneda entre los dedos y se la pasa de uno a otro, la tira al aire, la coge, muestra la palma vacía y saca la moneda de la oreja del niño.

TOM

¿Qué te he dicho? Hacer magia está chupado; diagnosticar ya es más difícil.

Sonríe al pequeño paciente, que ríe encantado. La Madre y Madge también sonríen cariñosamente. TOM presta oídos al percatarse de las sirenas.

TOM (Al niño).

Y mi siguiente truco será hacerte desaparecer. (A la Madre). No se preocupe; estará bien.

INTERIOR; HOSPITAL; NOCHE.

Dos enfermeros pasan corriendo con una camilla hacia la sala de urgencias, seguidos por dos policías, Chambers y Sánchez.

TRAVELLING CON LA CAMILLA.

TOM da alcance a la camilla.

GATA lleva la cabeza envuelta en una venda ensangrentada.

INTERIOR; SALA DE URGENCIAS; SEGUIDO.

La camilla pasa por las puertas dobles de la sala de urgencias.

La enfermera garabatea una firma en el documento que le tienden los enfermeros. Salen, y TOM procede a examinar a GATA. Le palpa el cuello suavemente en busca de fracturas. Quita la gasa para examinar la herida. Cuando remanga la camisa para tomarle el pulso, descubre el extraño brazalete y lo toca.

INSERTO DE GATA.

De pronto abre los ojos y se mueve: agarra a TOM por la entrepierna y aprieta. TOM da un grito ahogado de susto y dolor.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

Mientras TOM se desploma, GATA se pone en pie con una agilidad que hace honor a su nombre. Chambers se abalanza sobre ella. GATA intenta darle un puñetazo, pero él la atrapa, primero por un brazo, luego por los dos. La sujeta por las muñecas, y ella forcejea.

GATA se lanza contra él y le muerde la nariz. CHAMBERS grita y se lleva las manos al rostro; le corre sangre entre los dedos. GATA se escabulle. SÁNCHEZ le corta la huida. TOM está de rodillas, tembloroso y sin aliento.

GATA retrocede y escupe al suelo un pedazo de la nariz del policía. Tiene sangre en la boca. Agarra el soporte del gotero y lo sostiene como una lanza, lista para lo que se le venga encima. SÁNCHEZ saca la pistola.

TOM SE PONE EN PIE, VACILANTE.

GATA lo observa con cautela, pero no dice nada. TOM se aproxima. Ella da una sacudida amenazadora a la barra.

GATA se toca la cara y se mira los dedos manchados de sangre.

Hay un momento de tensión. TOM está junto a GATA y hace ademán de tocarle la cara, sin movimientos bruscos. GATA está nerviosa, lista para saltar. TOM le gira la cabeza para observar el tajo.

TOM le tiende la mano. Después de un largo momento de duda, GATA tira la barra, que cae ruidosamente.

TOM se enfrenta a él. Al fondo se ve a la enfermera arrodillada, buscando el trozo de nariz.

MADGE, con aire triunfal, sostiene algo que no vemos.

FUNDIDO ENCADENADO.

INTERIOR; HABITACIÓN DE HOSPITAL; LA MISMA NOCHE, MÁS TARDE. UNA HABITACIÓN DE DOS CAMAS.

Está junto a la ventana, vestida con un camisón de hospital, contemplando embelesada las luces de la ciudad. Le han cosido y vendado el corte de la ceja. Se remanga la camisa y deja al descubierto el brazalete que le ciñe el antebrazo. Levanta la mano con la palma hacia abajo y apunta a la ventana y a la ciudad que hay al otro lado.

INSERTO DEL BRAZO DE GATA.

Con el puño cerrado. Profundamente engastadas en el serpenteante metal, las tres varillas de color negro mate, sinuosas, sugerentes y casi paralelas, empiezan a brillar. Al principio solo es un resplandor débil y azulado. GATA mueve el brazo de un lado a otro de forma lenta y calculada. El brillo se intensifica cuando lo dirige al este y se atenúa cuando vuelve al oeste.

PLANO DE GATA.

Con expresión solemne y concentrada vuelve a balancear el brazo; el brillo se intensifica y se atenúa. Gira la palma hacia arriba y abre los dedos.

INSERTO DE LA MANO DE GATA.

En la palma aparece un brillante holograma: una pequeña Tierra tridimensional que gira lentamente. Está sosteniendo un mundo en miniatura. Extraños símbolos forman remolinos por la superficie, como en una pantalla de cotización de valores. Detrás de ella se oye una puerta que se abre.

VUELTA AL PLANO DE GATA.

Se vuelve, y la esfera terrestre desaparece de golpe.

CONTRAPLANO DE TOM.

Un policía de uniforme le abre la puerta. TOM, que lleva la ropa de GATA cuidadosamente doblada, se da cuenta de lo nerviosa que está.

PLANO DE GATA.

Cruza la habitación, coge la ropa con un movimiento ágil y se la estrecha contra el pecho.

EL PLANO SE ABRE PARA INCLUIR A TOM.

Un poco sorprendido por esa actitud tan posesiva.

GATA se quita el camisón del hospital y lo deja caer al suelo de cualquier manera. No lleva ropa interior. Se le ve la espalda desnuda mientras se viste; no muestra el menor indicio de pudor. TOM se da la vuelta, más avergonzado que ella. Se pone la camiseta plateada y olisquea los pantalones; después se los pone. TOM sigue intentando entablar conversación.

GATA ha terminado de vestirse. Va hacia la puerta y trata de abrirla, pero no puede.

GATA pega un puñetazo a la puerta.

GATA se acerca a la ventana y mira hacia abajo. Empuja el cristal, buscando una forma de abrirlo.

GATA desiste y se aleja, enfadada.

PRIMER PLANO DE TOM.

En su mirada empieza a aparecer una expresión de sospecha.

VUELTA AL PLANO GENERAL.

GATA se retira a un rincón de la habitación y se deja caer al suelo con la mirada huraña y resentida. TOM la observa, pensativo.

GATA lo mira, pero su rostro no delata nada. TOM se acerca, sonriendo sin querer.

GATA aparta la mirada.

TOM llama a la puerta con el ceño fruncido.

PLANO DE LA PUERTA.

El policía abre desde fuera.

El policía cierra la puerta y los deja solos.

GATA habla con un acento difícil de identificar; no puede adivinarse de qué país o región, pero la cadencia musical de sus palabras da a entender que, en cualquier caso, no es de por allí.

GATA se pone en pie.

TOM está desconcertado.

Se dirige a la puerta y tira de ella, pero está cerrada. Mira a TOM, esperando ayuda.

Con suavidad, pero con firmeza, la aparta y llama. El policía le abre desde el pasillo.

Sale. Se cierra la puerta, y GATA se tira en la cama, frustrada y sin escapatoria.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; APARTAMENTO EN LA PLAYA; ANTES DEL AMANECER.

TOM detiene su coche, un pequeño Mazda Miata, frente a un destartalado edificio de pisos de madera, delante de la playa.

INTERIOR; DORMITORIO DE TOM; AMANECER.

En una gran cama de latón duerme una mujer cubierta con una sábana arrugada. Al fondo hay un montón de estanterías abarrotadas de libros de medicina y derecho, y novelas de bolsillo; sobre la cama, enmarcado y en un lugar muy destacado, se ve un cartel antiguo de una actuación de Harry Houdini. Es de TOM. La mujer de la cama está llegando a la treintena, es guapa y tiene una larga melena pelirroja. Se llama LAURA. TOM se sienta a su lado y le toca el hombro con suavidad. LAURA se da media vuelta, refunfuñando. TOM la sacude un poco más fuerte, hasta que abre los ojos.

LAURA se da la vuelta y se tapa la cabeza con la sábana. TOM la destapa con delicadeza.

TOM se va. Laura suspira y se rebulle. Se sienta en la cama, malhumorada pero despierta.

INTERIOR; COCINA DE TOM; AMANECER.

LAURA está sentada a la mesa de la cocina. Se ha puesto una bata de felpa y todavía tiene el pelo alborotado de dormir. Sostiene en la mano una taza de café humeante y escucha.

A LAURA se le escapa la risa.

Termina el café y se levanta. TOM la coge y la atrae hacia sí para besarla.

PRIMER PLANO DE TOM Y LAURA.

Él la rodea con los brazos.

Sus labios se aproximan.

LAURA desvía la cabeza y, en vez de besarlo, chasquea los dientes y le da un ligero mordisco en la punta de la nariz. TOM estalla en carcajadas. Los dos se ríen y se besan.

CORTE A EXTERIOR; AUTOPISTA; AMANECER.

Los restos del remolque abrasado siguen en la autopista, ocupando el arcén y medio carril. Un grupo de trabajadores con un camión y una grúa se dedica a recoger los restos. El tráfico es poco denso a esas horas.

De pronto se oye un estallido potente como un trueno y penetrante como una explosión sónica.

La grúa se detiene y se le apagan los faros, el motor, todo. Lo mismo ocurre con el camión. Después, todas las luces de fondo también se apagan: las casas, los coches, las farolas…

AUTOPISTA EN PLANO SUBJETIVO DEL CAPATAZ.

Solo se ven dos o tres coches. Están parados o a punto de detenerse; se les han fundido los faros; los motores están en las últimas, y avanzan por inercia hasta parar. Los conductores se bajan.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

Un TRABAJADOR está golpeando una gran linterna de emergencia contra la palma de la mano, encendiendo y apagando el interruptor.

Pero el CAPATAZ no está escuchando. Se oyen unas pisadas lentas, ominosas.

SUBJETIVO DEL CAPATAZ.

Por la autopista avanzan seis siluetas que han aparecido de la nada: tres hombres y tres mujeres, todos igual de fuertes y delgados, todos con el mismo aspecto duro. Llevan botas negras altas y uniformes negros con ribetes de metal plateado y el pelo casi rapado al cero. Tras ellos llega un extraño vehículo, un palanquín o una silla de manos abierta, de metal negro, tan grande como un Cadillac, con largos estabilizadores a cada lado, al estilo de las canoas polinesias. De líneas sugerentes, casi orgánicas, como de otro mundo, flota a un metro del asfalto, moviéndose en absoluto silencio. El único ocupante está envuelto en una turbulencia plomiza: el campo oscuro, una nube que absorbe la luz y en cuyo interior todo es impreciso y misterioso, como formas entrevistas en la niebla. Tan solo se distingue la silueta enorme y encorvada del pasajero, demasiado grande para ser humana.

CONTRAPLANO.

El CAPATAZ y su cuadrilla se quedan contemplando la aparición. Algunos tienen el suficiente sentido común para estar asustados.

CONTRAPLANO; PLANO DE THANE.

El cabecilla de los seis de a pie es THANE. Lleva en el cuello la insignia de su rango: un broche de plata en forma de cabeza de sabueso. Treintañero, increíblemente fuerte, de ojos como el hielo. Ojos de cazador, ojos de guerrero, que se cruzan un instante con los del capataz. Uno a uno, los cazadores se suben al palanquín, tomando posiciones en los estabilizadores como lacayos en un carruaje. THANE sube el último, y el palanquín se desvanece en la oscuridad. Atónitos, los trabajadores observan en silencio.

La energía vuelve de golpe: faros, farolas, linterna, todo.

FUNDIDO DE SALIDA.

FIN DEL ACTO I

ACTO II

FUNDIDO DE ENTRADA.

INTERIOR; PASILLO DE HOSPITAL; TARDE.

TOM camina por el pasillo, silbando. De pronto observa algo extraño: no hay ningún policía custodiando la habitación de GATA. Deja de silbar, llega a la puerta y la abre.

PLANO DE LA HABITACIÓN; SUBJETIVO DE TOM.

La habitación de GATA está vacía, limpia; la cama, recién hecha. Lleva horas desocupada.

VUELTA AL PLANO GENERAL.

Hay gente que va y viene: enfermeras, pacientes, un NUTRICIONISTA con una bandeja de comida, un AUXILIAR.

Se encogen de hombros: nadie lo sabe y a nadie le importa. Pero una ANCIANA avanza por el pasillo con dificultad apoyándose en un andador.

Se aleja con furiosas zancadas.

CORTE A INTERIOR; ENFERMERÍA DE URGENCIAS; MOMENTOS DESPUÉS. PRIMER PLANO DE TOM.

Al teléfono, todavía furioso. Intercalado con imágenes de Laura, sentada a su mesa escritorio del bufete de abogados.

Tu amiguita gatuna no está encausada; nadie registró el incidente. Los agentes SÁNCHEZ y Chambers han desaparecido como por arte de magia.

INSERTO DE UNA MANO.

Antes de que a TOM le dé tiempo a responder, una mano entra en escena y aprieta la tecla de colgar.

PLANO MÁS ALLÁ DE TOM.

Con el auricular en la mano, TOM se vuelve y se encuentra frente a un hombre imponente con traje gris oscuro: TRAGER. De unos cincuenta años, impecablemente vestido, sin un pelo fuera de sitio, TRAGER parece hecho de hierro y hielo.

Suspicaz e irritado, TOM ata cabos.

A TRAGER se le agota la paciencia.

CORTE A EXTERIOR; HOSPITAL; NOCHE.

TRAGER se lleva a TOM del hospital. Una limusina negra con las lunas tintadas espera junto a la acera.

INTERIOR; LIMUSINA; SEGUIDO.

TRAGER entra después de TOM y cierra la puerta. El coche se pone en marcha sin que medie palabra. Hay otro hombre sentado frente a ellos: en la treintena, musculoso, de cabello rubio rojizo.

El agente CAMERON lleva traje azul y una enorme venda que le cubre la nariz y parte de la cara. No parece muy contento.

CAMERON lo fulmina con la mirada. TOM gira la cara y finge una tos, tapándose la boca para así poder ocultar la sonrisa que no es capaz de reprimir.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; DESIERTO; BASE MILITAR; NOCHE.

Desierto de Mojave, California. Al pie de una alta verja de alambre, un guardia de uniforme hace señas a la limusina para que pase por la entrada. A un lado, un letrero reza: «SOLO PERSONAL AUTORIZADO»; al otro, «PELIGRO, ALTA TENSIÓN». Más allá de la cerca se ven los cobertizos prefabricados y los insípidos bloques de hormigón de una base militar abandonada.

INTERIOR; BASE DEL DESIERTO; NOCHE; TRAVELLING.

TRAGER y CAMERON conducen a TOM por un pasillo largo sin ventanas. Pasan por un lugar donde la pared ha sufrido una explosión; por el agujero irregular y ennegrecido se entrevé una habitación alargada carbonizada, con el techo derrumbado.

Abre una puerta, y TOM entra.

INTERIOR; OFICINA DE TRAGER; NOCHE; INSERTO DE UNA CAJA FUERTE INCRUSTADA EN LA PARED.

Es una caja de seguridad electrónica de última generación, con ranura para tarjeta y teclado numérico. La mano de TRAGER introduce una tarjeta de plástico para desbloquearla. Se enciende el teclado, y TRAGER teclea una serie de números. La caja se abre; TRAGER saca algunos objetos del interior.

PICADO DEL ESCRITORIO.

TRAGER deposita el arma de GATA, el brazalete y tres cilindros negros. Disperso por el escritorio hay cerca de un centenar de agujas de plástico negro.

EL PLANO SE DESPLAZA HACIA ARRIBA.

TRAGER y TOM están ahora en compañía de Matsumoto, un científico del Gobierno, asiático, de unos cuarenta años aproximadamente, con bata de laboratorio.

TOM levanta el arma y mira por el cañón.

MATSUMOTO COGE UN CILINDRO NEGRO, DEL TAMAÑO DE UN DEDO.

TOM sigue sosteniendo el arma.

TOM deja el arma y coge el brazalete.

TOM mira desconcertado a TRAGER. Está confuso.

TOM asiente en silencio, reacio.

CORTE A INTERIOR; PASILLO; NOCHE.

Hay una Celadora de uniforme ante una puerta cerrada con llave, junto a una ventana de cristal de espejo. Al otro lado se ve a GATA, lánguida, acurrucada en la cama, enfundada en el atuendo gris de la prisión. La Celadora se refresca con un pequeño abanico de listas rojas y negras.

La CELADORA abre la puerta, y TOM entra.

INTERIOR; CELDA DE GATA; SEGUIDO.

Lentamente, GATA levanta la mirada.

Se levanta y abre los ojos de par en par al ver el brazalete. Cruza la celda para tratar de recuperarlo.

GATA no acepta el no por respuesta. Intenta coger el brazalete, pero TOM lo mantiene fuera de su alcance.

GATA escupe la respuesta.

TOM se lo lanza. GATA lo atrapa en el aire y se lo pone. Parece tranquilizarse.

Camina hacia atrás y extiende el brazo con el puño apretado. Gira lentamente en círculo, barriendo la habitación.

Ella no le hace caso. Está concentrada. El artilugio no detecta nada en ese lugar cerrado; sigue oscuro.

Frustrado, hace como si levantara una pistola imaginaria con las dos manos, dispara e imita el ruido.

Mueve los brazos arriba y abajo representando una explosión. GATA se ríe.

Ella lo mira como si estuviese loco.

GATA se pone cada vez más nerviosa. Desesperada, pasea la mirada por la habitación cerrada en busca de una salida.

TOM lee el miedo en su rostro. La conversación la altera. GATA prueba a abrir la puerta, pero está cerrada. Se aparta llena de frustración.

En vez de tranquilizarla, esas palabras la sacan de sus casillas. Levanta una silla y golpea con todas sus fuerzas la ventana de espejo, pero la silla rebota. Vuelve a golpear una y otra vez. El espejo comienza a agrietarse, dibujando una telaraña.

El espejo se hace pedazos y riega el pasillo con una lluvia de cristales. GATA está a punto de saltar por la ventana rota cuando TOM la atrapa y la retiene.

La abraza para tratar de consolarla. Se abre la puerta y entran corriendo

CAMERON Y LA CELADORA.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; CAÑONES; NOCHE.

Un cañón muy boscoso a las afueras de Los Ángeles. Al filo de un precipicio, con el rostro como una máscara, THANE contempla las luces de la ciudad. Por detrás de él aparece una mujer, DYANA. El siente su presencia.

THANE vuelve la cabeza muy despacio hacia el este, como si escuchase algo que nadie más puede oír.

Cuando THANE habla, no se dirige a DYANA.

Da la espalda bruscamente a DYANA, metido en faena.

CORTE A INTERIOR; OFICINA DE TRAGER; NOCHE.

TRAGER está detrás de la mesa escritorio. TOM va de un lado a otro. CAMERON está sentado en la silla para los visitantes y juguetea con una goma elástica.

TOM se inclina sobre el escritorio de TRAGER.

TRAGER JUNTA LAS YEMAS DE LOS DEDOS, PIENSA Y ASIENTE.

CORTE A INTERIOR; OFICINA DE TRAGER; MÁS TARDE.

Las luces están amortiguadas. GATA está sentada en la silla para los visitantes, con TOM a su lado. TRAGER observa desde el escritorio; CAMERON, de pie.

GATA ESTÁ SUMIDA EN UN TRANCE PROFUNDO.

TOM frunce el ceño. TRAGER y CAMERON cruzan miradas.

GATA asiente. TOM continúa con voz amable.

Tras él, CAMERON pone los ojos en blanco con desdén. El rostro de TRAGER permanece impasible, como una máscara. Solo TOM entiende qué significa ese plural.

Silencio. TRAGER se inclina hacia delante.

GATA asiente lentamente. CAMERON mira a TRAGER.

TRAGER no responde; escucha, concentrado.

GATA no responde. TOM le pone una mano ante la cara, con los dedos extendidos.

PRIMER PLANO DE GATA A TRAVÉS DE LOS DEDOS DE TOM.

Tras un largo momento de duda, GATA levanta la mano y va tocando los dedos de TOM a medida que cuenta, despacio.

«Cinco» es el pulgar. Se produce otra larga pausa. GATA sigue mirando la mano, como si viese otra cosa, como si recordara. Cuando ya nadie lo espera, señala más allá del pulgar de TOM para contar un dedo que no está.

Ha terminado. TOM aprieta los dedos en un puño. Sigue un silencio tenso.

FUNDIDO DE SALIDA.

FIN DEL ACTO II

ACTO III

FUNDIDO DE ENTRADA.

INTERIOR; OFICINA DE TRAGER; ANTES DEL AMANECER.

TRAGER se inclina para pulsar el intercomunicador.

TRAGER va hacia la puerta. TOM sale disparado en pos de él.

TRAGER sale, seguido por TOM. CAMERON se queda con GATA.

CORTE A INTERIOR; PASILLO; SEGUIDO.

TOM coge a TRAGER por el hombro para obligarlo a volverse.

MATSUMOTO llega por el pasillo. Lleva un maletín con instrumental médico. TOM no se da por vencido con TRAGER.

TOM levanta las manos con los dedos extendidos.

Al fondo del pasillo aparece la Celadora, abanicándose.

TRAGER no lo capta, pero MATSUMOTO sí.

La CELADORA llega a su altura y se detiene, sin dejar de abanicarse.

Piense en el béisbol. ¿Recuerda la última Serie Mundial?

Levanta el abanico plegado: una línea recta.

TOM abre el abanico, solo una varilla, de forma que se ve un pliegue rojo y otro negro.

Un número infinito de mundos que abarca todas las posibilidades, todas las alternativas. No un universo, sino un multiverso.

TRAGER mira el abanico y luego a MATSUMOTO.

Con cara de muy pocos amigos, TRAGER le quita el abanico a TOM y lo cierra.

TOM agarra a TRAGER por el brazo y lo retiene.

Inserto de la otra mano de TOM.

Mientras sujeta el brazo de TRAGER con una mano, desliza la otra en el bolsillo y le quita la cartera.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

TRAGER asiente, sin sospechar nada.

TRAGER se va con MATSUMOTO. TOM oculta hábilmente la cartera.

CORTE A INTERIOR; OFICINA DE TRAGER; SEGUIDO.

TOM vuelve a la oficina de TRAGER. GATA sigue en trance; CAMERON juega con la goma elástica.

Cameron se encoge de hombros y sale. TOM cierra la puerta con llave y se sienta junto a GATA.

TOM chasquea los dedos. Cuando GATA abre los ojos, le apoya el índice en los labios.

Una larga pausa. TOM duda; estudia su rostro con la mirada. Con gran reticencia, toma una decisión.

GATA asiente con entusiasmo y se levanta de un brinco. TOM va a la caja fuerte, saca la tarjeta de seguridad de la cartera de TRAGER, la introduce en la ranura y pulsa unas teclas.

CORTE A INTERIOR; PASILLO; AL CABO DE UN MOMENTO.

CAMERON y TRAGER llegan a zancadas ante la puerta, donde aguarda la CELADORA. CAMERON trata de abrirla, pero está cerrada con llave.

Saca unas llaves, abre la puerta y entra en la oficina con CAMERON pisándole los talones.

SUBJETIVO DE TRAGER.

Se encuentra cara a cara con TOM… y el cañón de mano. GATA está poniéndose el brazalete. TRAGER no pierde la calma.

CORTE A INTERIOR; ENTRADA; AMANECER; PLANO DE LA PUERTA ABIERTA.

CAMERON detiene la limusina junto a la salida, donde aguarda TRAGER con TOM y GATA. Los demás guardias están en el suelo, boca abajo.

GATA se apresura a comprobar el interior de la limusina.

TRAGER se limita a mirarlo. TOM corre a la limusina.

INTERIOR; LIMUSINA; SEGUIDO.

TOM entra, cierra de un portazo y tira el cañón de mano al regazo de GATA, quien se revuelve con inquietud a su lado, en el asiento del copiloto. Acelera el motor, suelta el embrague y arranca. La limusina sale disparada entre los barracones. TOM conduce con la mano izquierda mientras se mete la derecha en el bolsillo, saca los tres cilindros negros y se los lanza a GATA.

En ese momento llegan a la alta valla electrificada y la caseta de vigilancia. TOM pisa a fondo.

EXTERIOR; BASE DEL DESIERTO; SEGUIDO.

Los guardias saltan a los lados cuando la limusina se lleva el cercado por delante en medio de una lluvia de chispas. Empuñan las pistolas y disparan, pero es inútil… El coche se aleja a toda velocidad.

INTERIOR; LIMUSINA; SEGUIDO.

TOM da un volantazo. El vehículo patina, gira y se va rugiendo por la carretera. TOM mira de soslayo a GATA.

TOM se ha quedado impresionado.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; PASO SUBTERRÁNEO; ESA MISMA MAÑANA, ALGO MÁS

TARDE.

GATA ayuda a TOM a empujar la limusina a un paso subterráneo invadido de maleza, debajo de la carretera, hasta quedar completamente escondida.

Pone la mano boca arriba y abre los dedos. Aparece el holograma del mundo sobre la palma. El pasmo de TOM está a la altura de las circunstancias.

INSERTO DEL HOLOGRAMA; SUBJETIVO DE TOM.

La Tierra, un espectro traslúcido marrón, verde y azul, gira despacio. En lo que nosotros llamaríamos el sur de Nuevo México parpadea una luz blanca.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

TOM estudia la imagen y desentraña el significado.

Extraños símbolos reptan por la superficie del globo. TOM no los entiende, pero GATA sí.

CORTE A EXTERIOR; CARRETERA; DÍA.

TOM intenta hacer autostop. Los coches pasan disparados sin hacerle el menor caso.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; CARRETERA; MÁS TARDE.

TOM está explicándole a GATA cómo poner el dedo.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; CARRETERA; ALGO MÁS TARDE.

Un coche se detiene a recogerla. El conductor sonríe ampliamente cuando GATA sube al asiento del copiloto…, hasta que TOM surge de la nada y se monta detrás.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; CAMIONETA; ATARDECER.

Unas horas y varios coches más tarde, TOM y GATA van sentados en una bala de heno en la parte de atrás de una destartalada camioneta, rebotando por un camino de tierra mal apisonada. El sol se pone. GATA extiende el brazo; el brillo del brazalete es más intenso.

Meditabundo, TOM observa la exploración.

Está sentada junto a TOM. El brazalete deja de brillar.

GATA frunce el ceño, desconcertada: el sentido le parece obvio. Se fija en el sol poniente, el magnífico esplendor rojizo y anaranjado del cielo del atardecer. Señala.

TOM sigue la dirección de su dedo y parece comprender.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; RESTAURANTE DE CARRETERA; NOCHE.

El freno neumático sisea cuando un gran camión se detiene delante de un restaurante de carretera en una oscura vía de montaña. TOM y GATA se bajan de la cabina, y el camión sigue su camino.

INTERIOR; RESTAURANTE DE CARRETERA; SEGUIDO.

TOM indica una mesa a GATA y se sienta frente a ella. Es tarde, y el lugar está casi desierto. Los carteles del mostrador anuncian especialidades de comida mexicana.

Al fondo, un Vaquero con téjanos entra en el restaurante y se sienta a una mesa junto a la ventana.

La CAMARERA se va, y TOM se levanta.

GATA asiente. Un bote de kétchup ha captado todo su interés: lo huele, se echa un poco en el dorso de la mano, lo prueba y mira interrogante a TOM.

Deja a GATA con el kétchup para ir a llamar por teléfono.

PLANO DEL TELÉFONO.

Suena la llamada. Se oye la voz de LAURA.

TOM cuelga y vuelve a la mesa con aire triste y cansado.

CORTE A INTERIOR; RESTAURANTE; MÁS TARDE.

PLANO DE LA CAJA.

La camarera da el cambio a TOM.

TOM se guarda el cambio y sonríe.

Sale seguido de GATA.

PLANO DEL VAQUERO.

Sostiene una taza de café. Los observa por la ventana y saca una radio del tamaño de una mano. La oculta en la palma y habla en susurros.

Los sigue con la mirada.

CORTE A EXTERIOR; CARRETERA DE DOS CARRILES; NOCHE.

Hace una noche tranquila y calurosa. Ya es muy tarde, cerca de las tres de la mañana. GATA y TOM avanzan despacio por el arcén de una carretera de las afueras de Truth or Consequences. No hay tráfico a esas horas. GATA levanta el brazo para explorar. El resplandor azuces muy intenso.

GATA hace un lento barrido con el brazo…, y el brazalete se ilumina con luz estroboscópica; las tres varillas parpadean secuencialmente: una, dos, tres; una, dos, tres; una, dos, tres, cada vez más deprisa.

CONTRAPLANO; SUBJETIVO DE TOM.

GATA señala una vieja gasolinera, un pequeño establecimiento de dos surtidores que parece llevar decenios cerrado. Las ventanas están tapiadas con tablas, y los surtidores han desaparecido.

GATA cruza corriendo la carretera desierta. TOM la sigue, despacio. Otro barrido: la luz estroboscópica señala una puerta en particular. TOM se queda perplejo.

CONTRAPLANO DE LA PUERTA.

El baño de caballeros, condenado con tablones.

Arranca las tablas y las tira a un lado, abre la puerta con cautela y se asoma al interior.

GATA lo mira y asiente enérgicamente.

Se sienta en el suelo con las piernas cruzadas. Su cara no refleja ningún sentimiento. Al cabo de un momento, TOM se sienta a su lado. GATA lo mira. TOM, incómodo, no dice nada. Ella se acerca, se acurruca a su lado y cierra los ojos. TOM acaba rodeándola con el brazo. GATA se revuelve levemente y se acerca más.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; GASOLINERA; CERCA DEL AMANECER.

TOM y GATA están dormidos. De repente, una luz cegadora les cae sobre el rostro. GATA se espabila al instante; TOM, más aturdido, se protege con la mano.

CONTRAPLANO; SUBJETIVO DE TOM.

Tienen ante sí los faros de dos vehículos, y unas figuras oscuras armadas con pistolas se recortan contra la luz. TOM oye una voz conocida.

Vuelta al plano anterior.

GATA no tiene intención de dejarse atrapar con docilidad. Echa la mano al arma, pero TOM le sujeta el brazo antes de que la empuñe.

Le quita el cañón de mano. Ella renuncia a enfrentarse a él.

CAMERON coge el arma y se la guarda en el cinturón. Detrás de él están TRAGER y otros dos agentes, GRIGGS y MONDRAGON.

GATA forcejea con GRIGGS y MONDRAGON, que le sujetan los brazos a la espalda y la esposan. TOM no se resiste cuando CAMERON le pone las esposas.

Conducen a la fuerza a TOM y GATA hacia los coches.

Están a punto de meter a TOM en el coche cuando de pronto los faros de ambos vehículos se apagan.

INSERTO DE GATA.

Es la primera en darse cuenta de lo que significa. En un impulso salvaje, comienza a repartir patadas y empujones, tratando de liberarse.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

Por primera vez, TRAGER duda.

CONTRAPLANO.

Silenciosos como fantasmas, tres hombres sabueso vestidos de negro surgen de la penumbra crepuscular: THANE, DYANA y HIELO. El palanquín aparece inmediatamente después, ocultando la luna. En él van montados los otros tres sabuesos para proteger a su ama. La sombra cruza los rostros de los agentes, que miran hacia arriba, y retumba la voz alienígena y distorsionada de la SEÑORA DE LA OSCURIDAD.

DYANA y HIELO se aproximan a los federales.

Los sabuesos continúan avanzando. Ni siquiera llevan armas. GRIGGS empuña la pistola con las dos manos.

GRIGGS dispara. La pistola emite un chasquido. DYANA llega frente a él, lo coge por la cabeza y le retuerce el cuello. Se oye un ruido seco. A continuación, todo sucede al mismo tiempo.

MONDRAGON.

Aprieta el gatillo y suena otro chasquido. HIELO cierra los puños y de los nudillos le salen unas garras de acero de quince centímetros, que clava en el estómago del agente.

Que sale del palanquín, alcanza un coche y luego, el otro. Los vehículos explotan y arden.

THANE.

Avanza a zancadas entre los cadáveres buscando a GATA, que retrocede y mira atrás. Ve algo que la hace reaccionar.

CAMERON.

Intenta enfrentarse a DYANA cuerpo a cuerpo. Ella detiene su golpe de kárate, le hace perder el equilibrio y le quiebra la columna contra la rodilla con la misma facilidad con que partiría una rama seca.

TOM corre hacia GATA. TRAGER se vuelve y otro rayo surge del palanquín y lo deja frito.

PLANO DEL BAÑO DE CABALLEROS.

Por la rendija inferior de la puerta brilla un pálido resplandor azulado. GATA se lanza contra ella pero, esposada, no puede abrirla. TOM llega corriendo a su lado, con las llaves.

Demasiado tarde: ya tienen encima a THANE. Coge a TOM con desdén y lo lanza a un lado como si de un niño se tratara. GATA intenta clavarle las uñas en el ojo. THANE le atrapa la muñeca y la aprisiona. Ella lo mira desafiante.

TOM le da un golpe en la nuca desde atrás.

THANE se da media vuelta como un relámpago y arremete contra TOM dándole golpes brutales sin más armas que las manos. Golpe tras golpe, TOM pierde terreno y se tambalea.

PLANO DE LA PUERTA (EFECTOS ESPECIALES).

GATA abre la puerta del baño. Detrás la aguarda la confusión, un portal de luz estroboscópica, de un brillante blanco azulado que hiere la vista. En el centro se suceden imágenes parpadeantes, demasiado rápidas para seguirlas, casi subliminales. En un momento determinado, el camino se despeja. GATA podría pasar, pero vacila.

VUELTA A TOM.

THANE está a punto de matarlo. TOM cae de rodillas junto al cadáver de CAMERON. THANE lo coge por el pelo y levanta el puño para asestar el golpe final…, pero GATA se lanza sobre él, aterriza en su espalda y le descarga una lluvia de puñetazos.

CORTE RÁPIDO; LA PUERTA.

La luz es más tenue, de un profundo azul crepuscular. Intuimos que el portal está cerrándose.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

THANE se quita a GATA de la espalda y le cruza la cara de un único y tremendo revés, y GATA cae.

PLANO DE TOM.

En el suelo, aturdido. Se limpia la sangre de la boca y ve a CAMERON que yace inmóvil y sin vida. Se arrastra hasta el cadáver, hurga en la chaqueta del agente y saca el cañón de mano.

EL PLANO SIGUE LA DIRECCIÓN DEL CAÑÓN DE MANO.

TOM apunta a THANE, pero se encuentra demasiado cerca de GATA. Corrige el blanco y apunta hacia arriba, al palanquín. Dispara.

Una enorme explosión sacude el palanquín. El campo oscuro protege al pasajero principal, pero un sabueso cae envuelto en llamas y alaridos. El gigantesco palanquín se estrella contra el suelo.

CORTES RÁPIDOS.

Los sabuesos miran horrorizados. HIELO y DYANA están justo debajo del palanquín. Levantan la mirada, sorprendidos. DYANA se tira al suelo y rueda para ponerse a salvo, pero HIELO no se mueve con suficiente rapidez y grita cuando lo aplasta el palanquín. THANE corre a ayudar a su ama.

TOM.

Guarda el cañón y llega dando tumbos hasta GATA, que está inconsciente en el suelo. Detrás, el resplandor de la puerta se ha degradado a un cárdeno oscuro. Está casi cerrada. TOM levanta a GATA en brazos y corre.

THANE.

Los ve y los persigue a toda prisa, pero es demasiado tarde. TOM cruza la puerta de un salto; THANE se lanza detrás… y va a parar al cuarto de baño de una gasolinera. Está solo.

CORTE REPENTINO A EXTERIOR; VENTISCA; DÍA.

TOM aparece en medio de una aullante tormenta, con GATA en brazos y la nieve hasta las rodillas.

FUNDIDO DE SALIDA.

FIN DEL ACTO III

ACTO IV

EXTERIOR; VENTISCA; DÍA.

TOM está con GATA en brazos, en medio de una tormenta de nieve. Es de día, pero el cielo está oscuro; no se ve el sol. La nieve le azota el rostro magullado y amoratado. Al fondo se vislumbran unas montañas. TOM se estremece. La ropa que lleva no es apropiada para ese frío.

SUBJETIVO DE TOM.

Mira lentamente en derredor. El mundo es un páramo blanco y agreste de piedra, hielo y nieve, sin ningún refugio donde cobijarse.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

Las cejas de TOM empiezan a cubrise de escarcha. Elige una dirección al azar y emprende el camino, con GATA en brazos.

FUNDIDO ENCADENADO.

SUCESIÓN DE PLANOS; INSERTO DE LAS PIERNAS DE TOM.

Avanza con dificultad por la nieve, que le llega a las rodillas, por trechos rocosos y pendientes heladas y resbaladizas, perdiendo pie aquí y allá, luchando a cada paso contra la furia de la tormenta.

FUNDIDO ENCADENADO.

INTERIOR; CUEVA; DÍA.

Como cueva, no es gran cosa: un agujero semioculto por un saliente rocoso con un árbol seco a la entrada. Pero es un refugio. Cansado, TOM entra con GATA y la tumba en el suelo de tierra dura, a salvo del viento. Tembloroso y cubierto por una capa de nieve, se pone a recoger ramas caídas del árbol muerto de la entrada para encender una hoguera.

FUNDIDO ENCADENADO.

INTERIOR; CUEVA; HORAS DESPUÉS.

Las llamas crepitan y bailan junto a la boca de la cueva. Fuera, por fin ha dejado de nevar. TOM pasa un pañuelo humedecido en nieve por el rostro a GATA para limpiarle la sangre.

PLANO PICADO DE GATA; SUBJETIVO DE TOM.

GATA abre los ojos y lo mira.

Intenta levantarse.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

TOM la ayuda a ponerse en pie. GATA va hacia la boca de la cueva y se asoma al exterior. Más allá, todo es un yermo blanco de nieve y hielo. GATA se estremece y se abraza.

GATA ladea la cabeza y lo observa con curiosidad.

Después de meditarlo, GATA se acerca y lo abraza con todas sus fuerzas. Tiene los ojos llenos de lágrimas, pero TOM no se los ve.

INSERTO DE GATA.

Los brazos alrededor de TOM, en un abrazo apretado.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

Por fin, GATA interrumpe el abrazo y da un paso atrás. A TOM se le ve muy incómodo; puede que no entienda qué significa el abrazo o puede que esté pensando en LAURA.

La frase consigue arrancar una sonrisa a TOM.

Se acerca a la boca de la cueva y observa el exterior: el cielo encapotado y negro, el viento aullante, los grandes montículos de nieve y los salientes de hielo.

PLANO DE TOM.

Se refugia del viento y el frío, coge una rama y atiza la hoguera. TOM

A lo mejor hemos dado un salto geográfico y estamos en Groenlandia, en la Antártida…

CONTRAPLANO DE TOM.

Se vuelve al oír la voz. Cinco soldados armados están a la entrada de la cueva, demacrados, desgreñados y harapientos, con las botas blancas de nieve, escarcha en la cara, y hambre y miedo en los ojos. Apuntan con los rifles a TOM y a GATA. La Sargento, una negra alta de voz áspera y directa, se acerca al fuego para calentarse las manos.

PLANO DE GATA.

Retrocede. Mira de reojo el cañón de mano, a su alcance, y tensa los músculos para lanzarse a por él.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

La sargento sabe perfectamente lo que pretende.

GATA se queda petrificada.

TOM la mira, consternado.

CORTE A EXTERIOR; CAMPAMENTO BASE; POR LA TARDE.

Un pequeño campamento militar, formado por tiendas y algunos cobertizos rudimentarios, excavado contra la ladera de una montaña. En el centro arde una hoguera. Alrededor, a modo de parapetos para protegerse de la nieve, hay un antiguo autobús escolar amarillo, un todoterreno y un vehículo blindado de transporte de tropas, todos en condiciones lamentables. Pero lo que realmente destaca son dos vehículos más grandes y futuristas, en mejor estado: un enorme tanque aerodeslizador, diseñado para moverse sobre un colchón de aire comprimido, sin tren de rodadura, y un camión plataforma flotante aún más grande: uno de dieciocho ruedas pero sin ruedas.

PLANO DE TOM Y GATA.

Los soldados observan con curiosidad a los cautivos mientras entran al campamento. Suman una veintena, contando el pelotón que los capturó: un puñado de mujeres y el triple de hombres con «uniformes» muy poco uniformes, como si procedieran de dos o tres ejércitos diferentes, viejos y llenos de remiendos. Algunos llevan pesadas parkas con capucha; un hombre luce un abrigo de pieles apolillado; los demás van cubiertos con capas y capas de ropa.

PLANO DEL TODOTERRENO.

Conducen a TOM y GATA por delante del todoterreno, que tiene una ametralladora que se cae a pedazos. Walsh, un soldado raso de poblada barba negra con parka ribeteada de piel, se afana en limpiarla y repararla. Cuando ve a GATA, interrumpe la tarea y salta al suelo para inspeccionarla.

WALSH se vuelve hacia la SARGENTO con aire desafiante.

El enfrentamiento atrae a otros soldados, entre los cuales se encuentra una mujer, WHITMORE, en un estado muy avanzado de embarazo. Una minoría deja claro que está de acuerdo con WALSH.

CONTRAPLANO DE LA CABAÑA.

Un hombre alto, adusto e imponente acaba de salir del cobertizo de mando. El CAPITÁN va abrigado con una gruesa parka cuya capucha le oculta la cara.

Está mirando fijamente al CAPITÁN, con una extraña expresión en el rostro, como si le resultara conocido.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR,

WALSH SE SIENTE INTIMIDADO Y ALGO ASUSTADO DEL CAPITÁN.

WALSH saluda y regresa de nuevo al todoterreno. El CAPITÁN se dirige a la SARGENTO.

CORTE A INTERIOR; COBERTIZO DEL CAPITÁN; SEGUIDO.

El mobiliario es rudimentario y desgastado. Una estufa de leña mantiene una temperatura agradable. La Sargento y otro hombre conducen a TOM y GATA al interior. El Capitán se quita la capucha y muestra el semblante por primera vez: lleva el pelo por los hombros, enmarañado, pero de igual color plomizo; luce una barba oscura salpicada de gris, pero el rostro que hay detrás es el mismo. TOM lo reconoce, al igual que GATA.

PRIMER PLANO DEL CAPITÁN.

Lo mira con el ceño fruncido, desconcertado.

Deja el arma de GATA y los dos cargadores de repuesto frente al capitán, que los examina atentamente.

Los soldados la contienen cuando intenta abalanzarse sobre el cañón de mano.

La sargento dijo que estábamos en Wyoming.

El CAPITÁN lo mira largamente, con curiosidad.

Para GATA resulta evidente.

El CAPITÁN mira a TOM, quien se encoge de hombros.

El CAPITÁN se interrumpe cuando una MUJER soldado entra corriendo en el cobertizo, asustada y sin aliento.

El CAPITÁN lo escruta un momento, inseguro. Se oye un grito que lo hace decidirse. Asiente. TOM sale a toda prisa del cobertizo tras la soldado.

CORTE A INTERIOR; COBERTIZO DE LAS MUJERES; MÁS TARDE.

La única luz procede de velas y de una antorcha humeante. Es el cobertizo donde se alojan las cinco mujeres del ejército. Tendida en un catre, WHITMORE tiembla y jadea por los dolores del parto. La SARGENTO y otra mujer han acudido en su ayuda. TOM es el único hombre de la estancia. Se arrodilla entre las piernas de WHITMORE. GATA observa desde la puerta, tan curiosa como el animal que designa su nombre.

Ella grita. TOM sigue concentrado como si no la oyera.

Mordiéndose el labio, con la cara sudorosa, WHITMORE asiente.

PLANO DE GATA.

Observa, con los ojos desorbitados. WHITMORE exhala un grito terrible. GATA palidece, da media vuelta y se aleja del cobertizo.

EXTERIOR; COBERTIZO DE LAS MUJERES; SEGUIDO.

En su precipitada huida, GATA se tropieza con el CAPITÁN, que espera junto a otros hombres fuera del cobertizo. El CAPITÁN la sujeta por los brazos y la retiene.

GATA sacude la cabeza violentamente. No es la persona indicada para responder. Se zafa del capitán y sale corriendo.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; COBERTIZO DE LAS MUJERES; MÁS TARDE.

El CAPITÁN y los demás hombres aguardan aún. El cobertizo ha quedado en silencio. Por fin, la SARGENTO sale.

El CAPITÁN asiente, sin dejar traslucir ninguna emoción.

El CAPITÁN entra en el cobertizo.

INTERIOR; COBERTIZO DE LAS MUJERES; SEGUIDO.

La madre acuna a una diminuta recién nacida contra el pecho. Parece débil y exhausta, pero feliz. TOM está secándose las manos.

El CAPITÁN parece incómodo; no sabe qué decir. WHITMORE le acerca el bebé.

INTERCALADOS.

De la reacción de TOM al oírlo, y del CAPITÁN acariciando suavemente la cabeza del bebé que mama.

PLANO DE WHITMORE.

Con lágrimas en los ojos, no se sabe si de felicidad o de tristeza. Puede que ambas cosas. Se muerde el labio y asiente.

WHITMORE sonríe.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

El capitán se levanta y mira a TOM.

EXTERIOR; COBERTIZO DE LAS MUJERES; SEGUIDO.

Fuera del cobertizo, el CAPITÁN se vuelve para mirar a TOM. A pocos pasos, la SARGENTO es testigo de la conversación.

GATA, escondida tras la esquina del cobertizo, oye la voz de TOM y se asoma sigilosamente para escuchar.

GATA sale con timidez.

El CAPITÁN se va, dejándolos en manos de la SARGENTO.

Vemos la expresión del rostro de TOM.

FUNDIDO DE SALIDA.

FIN DEL ACTO IV

ACTO V

FUNDIDO DE ENTRADA.

EXTERIOR; CAMIÓN FLOTANTE; DÍA.

En el interior hay cajas de comida enlatada, pilas de leña, periódicos viejos y amarillentos, y fardos de ropa vieja. El INTENDENTE, un hombre de mofletes caídos y sin afeitar, les tira un atado de ropa desde la puerta trasera.

GATA mete el dedo por un agujero y acto seguido olfatea la manchá que lo rodea.

GATA comienza a ponerse las camisas, una sobre otra. Una pizca de sangre no le preocupa lo más mínimo.

El intendente les entrega dos rifles.

GATA coge el suyo de buen grado y comprueba el funcionamiento.

El intendente se ríe como si fuera el mejor chiste que hubiera oído en muchos años.

La sargento le dedica una sonrisa socarrona.

Se cierra la escena con la cara de sorpresa de TOM.

FUNDIDO ENCADENADO.

INTERIOR; TIENDA COMEDOR; NOCHE.

TOM y GATA, con sus «uniformes» nuevos y una pinta tan desastrada como los demás, cogen los platos con alubias en conserva y carne de procedencia misteriosa que les da el COCINERO y se sientan en el banco. GATA coge la carne con los dedos y la desgarra con los dientes, hambrienta.

Tiene los labios manchados de grasa cuando le sonríe por encima del trozo mordido de carne. Se limpia con la manga. TOM coge un tenedor.

Coge el cuchillo e intenta cortar la carne. Está dura. Ahora le toca burlarse a GATA.

La sonrisa le desaparece cuando el INTENDENTE se sienta a su lado. Trata de hacer como si no estuviera.

Se acerca más a GATA.

INSERTO DE LA PIERNA DE GATA.

Por debajo del banco, el INTENDENTE le apoya la mano en la rodilla y se la desliza lentamente por el muslo, hacia arriba, sobándola.

PLANO DE GATA.

Una mirada de reojo es el único aviso que recibe el intendente, que tiene una mano sobre la mesa y la otra debajo.

Se ríe de su propia broma. GATA coge un tenedor y se lo clava en la mano con fuerza. El INTENDENTE chilla y se levanta de un salto, sujetándose la extremidad ensangrentada.

GATA sonríe a TOM con ojos centelleantes.

La SARGENTO le pone una mano en el hombro para tranquilizarlo.

Los demás soldados no se muestran muy comprensivos.

El INTENDENTE los fulmina con una mirada y sale de la tienda, iracundo. TOM vuelve a sentarse.

A su espalda, Walsh se ríe con soma.

Sale de la tienda, seguido de dos hombres que, obviamente, comparten su opinión. Se hace un silencio sepulcral.

Nadie se siente con ánimo de añadir nada más. Los rostros del comedor reflejan resignación y desespero. La SARGENTO se pone en pie.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; CAMPAMENTO BASE; NOCHE.

TOM, arrebujado en sus harapos, con el rifle al hombro, hace la ronda de centinela. El aliento se le condensa en el aire gélido de la noche. Está helado, abatido y solo. La noche es fría y silenciosa. El viento aúlla al atravesar el campamento. TOM, sin guantes, intenta calentarse las manos en las axilas. No funciona. Revuelve en los bolsillos y saca la cartera.

INSERTO DE LA MANO DE TOM.

Abre la cartera para mirar la foto de LAURA.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

TOM contempla la fotografía durante mucho rato. Ha emprendido un largo camino, y puede que no haya marcha atrás. Es la primera vez que se para a pensarlo, y la pena le muda el semblante. Se oye un ruido que delata movimiento.

No hay respuesta. A toda prisa, esconde la fotografía y empuña el rifle.

TRACKING DE TOM.

Mientras avanza en dirección al ruido, vuelve a oírse. Son pisadas furtivas cerca de los vehículos semienterrados en la nieve. Camina sigiloso por detrás del autobús escolar y se detiene. Oye un ruido sordo y un quejido. TOM se arma de valor y corre a la cabina del enorme camión flotante. Ante la puerta, el INTENDENTE yace en la nieve, fuera de combate. TOM lo mira boquiabierto, hasta que GATA asoma la cabeza fuera de la cabina.

GATA abre la puerta, lo agarra y lo arrastra adentro.

INTERIOR; CABINA DEL CAMIÓN; SEGUIDO.

Parece la cabina de una cabeza tractora. GATA se mete bajo el salpicadero y enciende una cerilla para examinar algo.

Apaga la cerilla y se incorpora para sentarse junto a él.

GATA se remanga las camisas una a una y abre la mano. El holograma titila, y el mundo comienza a girar despacio entre sus dedos, surcado de extraños y sinuosos símbolos. Una luz parpadea sobre Montana.

TOM estudia la posición de la luz.

GATA baja el brazo, y el holograma parpadea y se apaga.

Toca los mandos del camión.

TOM tarda unos momentos en comprender, hasta que de pronto cae en la cuenta.

GATA pone cara de obstinación. No le sienta bien que le echen en cara sus propias palabras.

TOM la mira de hito en hito, horrorizado: por primera vez se da cuenta de lo fuerte que es el instinto de supervivencia de la muchacha.

GATA no lo comprende.

GATA está furiosa. Aprieta los labios en una mueca seria.

Se miran fijamente, hasta que GATA agacha la cabeza.

CORTE A EXTERIOR; COBERTIZO DEL CAPITÁN; NOCHE.

TOM conduce a GATA al interior del cobertizo. No hay luz en las ventanas; parece que el Capitán está dormido.

INTERIOR; COBERTIZO DEL CAPITÁN; SEGUIDO.

El cobertizo está muy oscuro, como boca de lobo. Apenas se distinguen las siluetas de TOM y GATA al pasar ante las ventanas. GATA está nerviosa.

Detrás de ellos se enciende inesperadamente una cerilla. El Capitán no está dormido, sino sentado detrás de su escritorio, empuñando un revólver; prende una vela, y la cabaña se ilumina con una luz trémula.

El CAPITÁN se reclina en la silla, sin bajar el arma. Delante de él, en la mesa, está el cañón de mano de GATA.

El Capitán asiente. TOM se acerca a la mesa, coge un cargador y le quita la tapa.

PLANO CON LA MANO DE TOM.

Sostiene el cilindro para que el Capitán pueda ver el interior: la luz roja intermitente del indicador de energía. El Capitán se inclina hacia delante, perplejo e intrigado.

El Capitán lo mira a la cara y baja el arma.

CORTE A EXTERIOR; MONTAÑAS; NOCHE.

Un cielo negro sobre la nieve muda y sosegada. Solo el viento se mueve. De pronto se oye un estallido potente como un trueno, penetrante como una explosión sónica. El palanquín surge de la nada para llenar el espacio vacío. Los tres sabuesos supervivientes, THANE, DYANA y otra mujer, JAELE, están aferrados al vehículo, que muestra marcas evidentes de los daños que ha sufrido. THANE salta a la nieve, ágil como una pantera; la caza ha vuelto a comenzar.

FUNDIDO DE SALIDA.

FIN DEL ACTO V

ACTO VI

FUNDIDO DE ENTRADA.

EXTERIOR; CAMPAMENTO BASE; POR LA MAÑANA.

El campamento bulle con actividad febril. Los soldados están desenterrando el autobús escolar, amarrando la carga en la plataforma del camión flotante, sacando piezas del todoterreno y del transporte blindado para arreglar el autobús y el camión. El humilde y mustio ejército del CAPITÁN parece contagiado de animación y energía renovada.

INSERTO DE GATA.

Tiene medio cuerpo debajo del capó levantado del camión, con la cara y la ropa manchadas de aceite, un nudo de cables en las manos y una expresión tan concentrada como la de un cirujano. Tiende una mano sin mediar palabra, y la soldado que la ayuda le alcanza una batería. GATA la suelda en el lugar que corresponde.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

El INTENDENTE, con la cabeza envuelta en un improvisado vendaje a juego con el de la mano, asoma la cara por la ventanilla del conductor, emocionado.

GATA saca la cabeza del motor, se limpia las manos y asiente.

Los soldados se apartan a toda prisa. El INTENDENTE respira hondo, se persigna y enciende el motor. Se oye un gemido agudo cuando las turbinas eléctricas se ponen en marcha… y un rugido cuando los grandes ventiladores de debajo del camión empiezan a girar.

PANORÁMICA DEL CAMIÓN.

Da sacudidas adelante y atrás y salpica de nieve su alrededor. Los espectadores salen corriendo. Despacio, majestuosamente, el camión flotante comienza a elevarse. Los soldados estallan en una algarabía de ovaciones.

GATA.

Se encuentra rodeada de gente que le palmea la espalda, le estrecha la mano y la zarandea. Al principio parece desorientada, pero después comprende y empieza a curvar los labios en una sonrisa.

CORTE A EXTERIOR; AUTOBÚS ESCOLAR; HORAS DESPUÉS.

Los soldados cargan rifles y petates en el autobús escolar. Una cuadrilla se afana en encadenarlo al camión. TOM y GATA esperan mientras el CAPITÁN habla con la SARGENTO.

WHITMORE se dispone a subir al autobús, con la niña en brazos, envuelta en capas y más capas de ropa. Se detiene a decir adiós.

WHITMORE le da un beso superficial; GATA le dedica una mirada ceñuda.

WHITMORE asiente con aire incómodo, tímido. Da media vuelta para subir al autobús…, y el CAPITÁN la llama.

WHITMORE le tiende el bebé; el capitán lo abraza con ternura.

El CAPITÁN le devuelve la niña y la besa: un beso tierno y cariñoso, y muy largo. GATA mira sin disimulo, llena de curiosidad.

WHITMORE llora; hasta el CAPITÁN tiene los ojos húmedos. Se separan con dificultad.

Con un nudo en la garganta que le impide hablar, WHITMORE asiente y sube al autobús. Las lágrimas le corren por las mejillas.

CORTE A LAS CADENAS DE REMOLQUE.

Las turbinas zumban. Los ventiladores rugen. El camión despega de la nieve. Las cadenas traquetean con estrépito cuando se tensan.

EL CAMIÓN.

Comienza a moverse. Flotando medio metro por encima de la nieve sobre un colchón de aire, emprende el largo viaje al sur. Aumenta la tensión de las cadenas, pero el autobús se niega a seguirlo.

LOS NEUMÁTICOS DEL AUTOBÚS.

Están congelados, incrustados en la nieve y el hielo.

EL CAMIÓN.

El zumbido de las turbinas se eleva y se acelera en su lucha contra la sobrecarga. Nada. Hasta que por fin…

EL HIELO DE LOS NEUMÁTICOS.

… se quiebra, y las grandes ruedas comienzan a girar.

TOM y GATA.

Observan el movimiento de los vehículos, muy lento al principio. Se abre una ventanilla del autobús, y asoma WALSH.

WALSH

Eh, GATA… (Ella lo mira). Me has hecho quedar como un mentiroso, preciosa. Te debo una.

Le lanza su gruesa y abrigada parka con cuello de piel por la ventanilla. Ella la coge, estupefacta.

El autobús se aleja, y GATA lo sigue con la mirada.

CONTRAPLANO POR ENCIMA DEL HOMBRO DE TOM.

El inmenso tanque curtido en batalla aguarda con las turbinas acelerando lentamente. GATA se enfunda la parka mientras caminan hacia él.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; CAMPAMENTO BASE; HORAS MÁS TARDE.

Los cobertizos vacíos y los vehículos abandonados languidecen en la nieve. El camión flotante, el autobús escolar y el tanque se han ido. DYANA sube la colina donde la SEÑORA DE LA OSCURIDAD escruta el campamento desde su palanquín, y agacha la cabeza para hablar, en presencia de JAELE y un crispado THANE.

INTERCALADO DE LA MANO DE DYANA.

Abre el puño para mostrar dos cilindros negros.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

En la penumbra del campo oscuro, la alienígena se revuelve, rabiosa.

DYANA inclina la cabeza con respeto. THANE toma la palabra.

THANE monta a horcajadas en un estabilizador lateral del palanquín, como si fuera una motocicleta. Acciona un mando, y la parte frontal se desplaza hacia delante y se separa del vehículo principal.

THANE agacha la cabeza. El estabilizador surca la nieve, silencioso y veloz.

CORTE A EXTERIOR; MONTAÑAS; DÍA.

El tanque, flotando en su colchón de aire, cruza el páramo de hielo y nieve hacia las montañas, camino hacia el norte.

INTERIOR; TANQUE; DÍA.

El interior del tanque es estrecho y frío. Es obvio que el vehículo ha visto tiempos mejores: al fondo se ven placas de circuitos chamuscadas, paneles arrancados, parches y remiendos. Domina el sonido de los ventiladores. Conduce el Capitán. TOM va sentado en la torreta, en el puesto del artillero, con GATA acurrucada a sus pies.

El CAPITÁN niega con evidente fatiga.

Sacude la cabeza como para espantar los recuerdos. De pronto, suena un pitido. El tanque sufre una sacudida, y un panel de instrumentos empieza a humear. GATA se tapa los oídos. El CAPITÁN coge un extintor, arranca la cubierta del panel y lo rocía. Los ventiladores chirrían y enmudecen, y el tanque se desploma al suelo envuelto en una densa humareda.

EXTERIOR; TANQUE; SEGUIDO.

TOM trepa por la escotilla envuelto en una nube de humo, y ayuda a GATA a salir. El CAPITÁN sale el último, protegiéndose la cara con un pañuelo y tosiendo.

El CAPITÁN mira a su alrededor. Hasta donde abarca la vista, no hay nada más que montañas, hielo y nieve.

CORTE A EXTERIOR; OTRA PARTE DE LAS MONTAÑAS; AL MISMO TIEMPO.

THANE conduce el estabilizador por las estribaciones. Con el rostro severo e implacable, avanza a toda velocidad, devorando los kilómetros. Las montañas se elevan muy por encima de él.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; TANQUE; POR LA TARDE.

GATA está encaramada a la torreta, ejerciendo de centinela. El CAPITÁN lleva horas trabajando en el tanque; cuando sale, GATA baja de un salto para escuchar.

La expresión del capitán no augura nada bueno.

Le arroja algo a TOM, que lo atrapa en el aire.

INSERTO DE LA MANO DE TOM.

Sostiene una batería apagada, ennegrecida.

VUELTA AL PLANO ANTERIOR.

GATA se acerca. TOM le entrega la batería gastada, con un rictus de amargura.

Descorazonado, TOM contempla el paisaje yermo.

Se miran, impotentes.

La voz del Capitán está cargada de fatiga. TOM se sobresalta ante su repentina desesperación. Si se rinde un hombre como él, la situación tiene que ser realmente difícil.

TOM no sabe qué decir, pero GATA, sí.

Saca el cañón de mano y le quita el cargador, el último cargador. Se lo ofrece al capitán, quien lo acepta con solemnidad, consciente de lo que significa.

El CAPITÁN desenfunda el revólver y se lo pone a GATA en la mano.

GATA examina la pistola.

El CAPITÁN regresa al tanque a continuar con el trabajo.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; PARED DE UN PRECIPICIO; PLANO PICADO.

Un viento cortante aúlla en un escarpado precipicio de roca y hielo. El suelo está muy lejos, allá abajo; la cima está muy lejos, allá arriba. Una mano entra en el plano y tantea en busca de un precario asidero. THANE se aúpa y aparece en escena, con los dedos ensangrentados de arañar la roca y la cara cubierta de escarcha, pero imparable en su ascenso. THANE sigue escalando y desaparece del plano.

FUNDIDO ENCADENADO.

EXTERIOR; DESFILADERO DE MONTAÑA; AL DÍA SIGUIENTE.

El tanque trepa despacio por una pendiente empinada y se detiene ante un angosto desfiladero entre dos altas paredes rocosas cubiertas de hielo. La escotilla se abre, y GATA es la primera en asomarse, seguida de TOM y el capitán. Encaramada al tanque, GATA se descubre el brazalete y mueve el brazo. El brillo azulado se intensifica cuando apunta con el puño hacia el frente, por el desfiladero que asciende por la montaña.

Levanta la mirada hacia las montañas que se ciernen sobre ellos.

TOM le devuelve la sonrisa y le estrecha firmemente la mano. Después salta al suelo, seguido de GATA, y dejan profundas huellas en la nieve. TOM resbala y se cae. GATA lo ayuda a ponerse en pie. El CAPITÁN los mira mientras avanzan por la pendiente y luego cierra la escotilla.

FUNDIDO ENCADENADO.

EL MISMO LUGAR; UNA HORA MÁS TARDE; PLANO DE DYANA.

Se arrodilla junto a las marcadas huellas que TOM y GATA han dejado en la nieve. Se incorpora.

El PALANQUÍN.

Está flotando a corta distancia. La criatura del campo oscuro se inclina hacia delante, impaciente.

DYANA no quiere seguir escuchando. Se encarama de un salto al palanquín y se adentran en el paso.

CORTE A EXTERIOR; ENTRADA DE LAS MINAS; DÍA.

TOM jadea; incluso GATA está congestionada por el esfuerzo de la subida pero, cuando divisa la oscura boca que da paso a la mina, echa a correr. Se remanga, descubre el brazalete y cierra el puño. Las varillas se iluminan con luz estroboscópica, uno, dos, tres; uno, dos, tres.

GATA retrocede de un salto, empuña rápidamente el maltrecho revólver del Capitán, apunta con las dos manos y dispara sin vacilar. La bala se hunde en el hombro de THANE, que se tambalea y vuelve a enderezarse, sonriente.

Le mana sangre de la herida, pero THANE apenas parece notar el dolor. TOM está horrorizado.

GATA le gruñe y vuelve a disparar. La segunda bala falla el blanco y rebota sonoramente en las rocas.

GATA dispara. La bala le acierta de pleno en el estómago. THANE gruñe, se dobla y se agarra la herida, pero no dura mucho. Se yergue despacio y vuelve a poner los brazos a los costados.

Solo queda una bala. GATA se dispone a utilizarla, pero TOM la sujeta por la muñeca.

De improviso, a su espalda, la entrada de la cueva se ilumina con una brillante luz azul: la puerta está abriéndose.

Con los brazos a los costados, cierra los puños, y de cada nudillo le brotan quince centímetros de púa de acero.

CORTE A EXTERIOR; EN EL DESFILADERO; AL MISMO TIEMPO.

La SEÑORA DE LA OSCURIDAD avanza en el palanquín.

A menos de un kilómetro por delante, el tanque aerodeslizador entra poco a poco en su campo de visión.

La torreta del tanque gira despacio.

INTERIOR; TANQUE.

El CAPITÁN maneja los controles con una sonrisa macabra.

EXTERIOR; TANQUE.

El cañón de la torreta escupe fuego con un sonido atronador.

El PALANQUÍN.

Vira bruscamente cuando el proyectil explota j usto debajo. Las dos sabuesas salen despedidas. El campo oscuro absorbe la mayor parte del daño, pero la Señora de la Oscuridad aúlla furiosa y profiere un torrente de sonidos alienígenas, incomprensibles. El palanquín devuelve el disparo y descarga un rayo sobre el tanque, en el desfiladero. Y otro. Los relámpagos crepitan en el aire y los truenos azotan el paso.

IN TERIOR; TANQUE; PLANO DEL CAPITÁN.

Sale despedido con el impacto. El interior del tanque se oscurece. El vehículo pierde potencia y choca con una sacudida.

Los cuadros de mandos despiden humo, pero el Capitán sonríe porque alcanza a oír algo más: algo que retumba en las alturas, insondable y amenazador.

PLANO A TRAVÉS DEL CAMPO OSCURO.

En el palanquín, la SEÑORA DE LA OSCURIDAD lo oye también. En la profundidad del campo oscuro, la gigantesca forma distorsionada se retuerce de pavor y trata de protegerse con los brazos.

El mundo se disuelve en un estridente chillido alienígena.

UNA AVALANCHA.

Se precipita con estruendo sobre ellos y entierra el tanque, el palanquín y todo lo que los rodea.

CORTE A EXTERIOR; ENTRADA DE LA MINA; PLANO DE THANE.

Vuelve bruscamente la cabeza al oír la avalancha. En ese breve instante de distracción, GATA se escabulle de TOM, empuña el arma y dispara la última bala. El proyectil acierta a THANE en la cabeza, un rasguño que le deja la sien ensangrentada. Gira un poco sobre sí y cae al suelo. GATA tira la pistola descargada y se precipita hacia la puerta. El resplandor azul se oscurece, va apagándose poco a poco. THANE ya se mueve; rueda sobre sí mismo cubriéndose la herida que sangra. TOM se ha quedado petrificado.

No tiene que repetirlo: TOM corre, saltando sobre THANE. GATA le coge la mano y juntos cruzan la puerta de un brinco.

CORTE REPENTINO A EXTERIOR; FLORESTA; DÍA.

TOM y GATA aterrizan en un montón de hojas caídas. El cielo es de un azul intenso. Están en un bosque otoñal, rodeados de colorido follaje. A lo lejos, en lo alto de una montaña, junto a una cascada centelleante, se ve un castillo. TOM lo observa. Una flecha se clava en un tronco a escasos centímetros de su cabeza. TOM se aparta sobresaltado y mira a GATA.

Y con la sonrisa de GATA…

FUNDIDO DE SALIDA.

FIN