94. Los Jóvenes y las Ranas

Algunos directores de periódicos estaban ocupados en difundir la inteligencia general y elevar el sentimiento moral del público. Hacía algún tiempo que trabajaban en eso cuando un Estadista Eminente sacó la cabeza del pozo de la política y, hablando en nombre de los miembros de su profesión, dijo:

—Amigos, os suplico que desistáis. Sé que con eso ganáis mucho dinero, ¡pero tened en cuenta el daño que hacéis a los negocios de otros!