Un Cangrejo Lógico le dijo al Hijo:
—¿Por qué no caminas hacia delante? Esa manera de moverte hacia el lado no es nada elegante.
—¿Y por qué tú mismo no caminas hacia delante? —dijo el Hijo.
—Joven descarriado —respondió el Cangrejo Lógico—, no metas en la conversación cosas nuevas que no vienen al caso.