—Ved estos valiosos huevos de oro —dijo un Hombre que tenía una Gansa—. Una Gansa que pone esos huevos sin duda tiene dentro una mina de oro.
El Hombre mató entonces a la Gansa y la abrió, pero descubrió que era como cualquier otra gansa. Además, al examinar los huevos que había puesto descubrió que no eran diferentes de otros huevos.