68. El León, el Gallo y el Asno

Un León iba a atacar a un Asno que rebuznaba cuando sonó, allí cerca, el cacareo estridente de un Gallo, y el León echó a correr.

—¿Qué lo ha asustado? —preguntó el Asno.

—Mi voz produce un terror supersticioso a los Leones —respondió el Gallo, orgulloso.

—Bueno, bueno, bueno —dijo el Asno, meneando la cabeza—: hay que pensar que un animal que se asusta de tu voz y que no abomina de la mía debe de tener un oído bastante especial.