Un León y un Jabalí que se disputaban el agua de un charco vieron que por encima de ellos giraban con elocuencia unos buitres.
—Dejemos de pelear —dijo el Jabalí—; de lo contrario, esos sujetos acabarán con uno de los dos.
—No me importaría mucho —dijo el León— si ese uno fuera el debido. Pero estoy dispuesto a dejar de pelear, y tal vez pueda, incluso, cazar un buitre. Después de todo me gusta más el pollo que el cerdo.