65. El Ladrón arrepentido

Un Niño a quien la Madre había enseñado a robar, al hacerse hombre se convirtió en funcionario público. Un día lo sorprendieron con las manos en la masa y lo condenaron a muerte.

Cuando iba hacia el cadalso pasó por delante de la Madre y le dijo:

—¡Mira lo que has hecho! Si no me hubieras enseñado a robar no estaría ahora metido en esto.

—¡Tienes razón! —dijo la Madre—. Pero, dime, ¿quién te enseñó a que te descubrieran?