La Gallarda Tripulación de una estación de socorro estaba a punto de botar su lancha salvavidas para hacer un recorrido de rutina por la costa cuando descubrió que, a poca distancia, había zozobrado una embarcación, y que doce hombres se aferraban a la quilla.
—Por fortuna —dijo la Gallarda Tripulación— hemos visto eso a tiempo. Podríamos haber corrido la misma suerte.
Recogieron entonces la lancha salvavidas y la metieron de nuevo en el cobertizo. Así se preservaron para seguir sirviendo a la patria.