… y luego las inmensas y apacibles soledades de las afueras de Londres, las gabarras en el río fangoso, las calles familiares, los carteles que anuncian partidos de criquet y bodas reales, los hombres con sombrero de hongo, las palomas de Trafalgar Square, los autobuses rojos, los policías azules… todos durmiendo, durmiendo el sueño profundo de Inglaterra, del que a veces temo que no vamos a despertar hasta que nos sacuda el estrépito de las bombas.

George Orwell, Homenaje a Cataluña