MANUEL GARCÍA MORENTE. Nació en Arjonilla (Jaén), España, en 1886. Estudió en Granada y Bayona y se licenció en Filosofía en París (donde recibió la influencia de Émile Boutroux y Henri Bergson). Luego hizo estudios en Berlín, Munich y Marburgo, donde fue discípulo de Cohen y Natorp (escuela neo-kantiana). Se doctoró en 1911 en Madrid y allí, al año siguiente, ganó la cátedra de Ética en la Facultad de Filosofía, de donde fue decano hasta el inicio de la guerra civil, en que fue destituido de su cátedra, habiendo dejado influencia profunda en sus discípulos y un recuerdo indeleble de su enseñanza. Estuvo unido, por amistad y admiración duraderas, a la labor intelectual y al pensamiento de José Ortega y Gasset. Durante la guerra marchó a París y de allí a la Argentina, donde impartió filosofía en la Universidad de Tucumán. En 1940 volvió al seno del catolicismo y se ordenó sacerdote. Dos años más tarde murió en Madrid. García Morente fue primordialmente profesor universitario y también magnífico traductor al castellano de obras de filósofos alemanes (Kant, Leibniz, Hussed, Spengler, etc.). Entre sus obras originales se cuentan La filosofía de Kant, La filosofía de Henri Bergson, Idea de la Hispanidad, Ensayos (1945), Ejercicios espirituales (1961) y, sobre todas, las Lecciones preliminares de filosofía, fruto del curso que dictó en la Universidad de Tucumán en 1937, tomado taquigráficamente y luego revisado por el autor, originalmente publicadas por esa Universidad, y cuyo texto íntegro es el que ofrecemos ahora al lector. Quizás esa circunstancia –el haber sido tomado de viva voz– sea la clave del apasionado interés con que el estudiante, o simplemente el estudioso, lee este libro de introducción a la filosofía, tan distinto a los que suelen escribirse ex profeso para la enseñanza. En él encontramos el rigor en el uso de los términos, en la exposición del pensamiento de cada filósofo estudiado, de cada escuela, a la vez que la espontaneidad, la gracia del lenguaje oral, la savia del pensamiento vivo –expresado con riqueza, precisión y elegancia– que no quiere encerrarse en fórmulas, sino comunicarse, ser vivido de nuevo, despertar amor e interés por la filosofía en el ánimo del discípulo, quien – guiado por un maestro que ha dedicado su vida a la meditación de sus temas– vuelve a plantearse como problemas propios los problemas del ser y del conocimiento que se plantearon, a su tiempo, los filósofos –desde los presocráticos hasta Heidegger y Ortega y Gasset; desde el nacimiento de la filosofía hasta el inicio de la de nuestra época–. Es decir, que a través de la historia de la filosofía que García Morente expone –con la diáfana claridad que le era propia–, el lector –uno más de sus discípulos– va aprendiendo a pensar, a criticar, a poner en tela de juicio la opinión común, y a intentar darse una respuesta sincera– o por lo menos elegirla de entre las aquí propuestas– al problema de su existencia. Por estas y otras excelencias que poseen estas Lecciones preliminares de filosofía, la Editorial Porrúa se siente con justicia satisfecha de incluirlas en su Colección «Sepan Cuántos…» como un clásico –que ya lo es– de introducción, de invitación para todos al verdadero filosofar.