La conciencia moral

Entre otras, hay una forma de actividad espiritual que podemos condensar en el nombre de «conciencia moral». La conciencia moral contiene dentro de si un cierto número de principios, en virtud de los cuales los hombres rigen su vida. Acomodan su conducta a esos principios y, por otra parte, tienen en ellos una base para formular juicios morales acerca de sí mismos y de cuanto les rodea. Esa conciencia moral es un hecho, un hecho de la vida humana, tan real, tan efectivo, tan inconmovible, como el hecho del conocimiento. Nosotros hemos visto que Kant, en su crítica del conocimiento, parte del hecho del conocimiento, parte de la realidad histórica del conocimiento. Ahí está la física matemática de Newton: ¿Cómo es ella posible? Pues, igualmente existe en el ámbito de la vida humana el hecho de la conciencia moral. Existe esa conciencia moral, que contiene principios tan evidentes, tan claros, como puedan ser los principios del conocimiento, los principios lógicos de la razón. Hay juicios morales que son también juicios, como pueden serlo los juicios lógicos de la razón raciocinante.