Tenía, pues, que elegir Locke aquí en qué sentido iba a tomar la palabra origen: y según el sentido en que la tomara empujaba su investigación (y naturalmente la de sus sucesores) por un determinado camino. He aquí que Locke eligió el camino de la psicología. Por origen entiende Locke el mecanismo psicológico según el cual se forman en nosotros las ideas. Desde el principio, pues, la teoría del conocimiento de Locke se coloca bajo el signo de la psicología. Locke distingue dos fuentes posibles de nuestras ideas: la sensación y la reflexión. Locke entiende por sensación el elemento psicológico mínimo, la modificación mínima de la mente, del alma, cuando algo por medio de los sentidos, la excita, le produce esa modificación; y entiende por reflexión el apercibirse el alma de lo que en ella misma acontece. De modo que la palabra reflexión no tiene en Locke el sentido habitual, sino que tiene un sentido equivalente al de experiencia interna; mientras que la palabra sensación vendría a significar la experiencia externa.