El yo como «cosa en sí»

He aquí la nueva existencia, sobre la cual hace presa la actitud idealista. Esa actitud insólita, artificial; esa actitud. voluntaria, deliberada, de esfuerzo para resolverse hacia dentro de sí mismo, hace que el idealista descubra como primera realidad, como ente que existe primeramente, el yo pensando. Y aquí debemos hacer una observación, que ruego a ustedes tengan en cuenta para que mucho más adelante, dentro de algunas lecciones, volvamos alguna vez sobre ella. Al decir Descartes que los pensamientos existen, que los pensamientos no son otra cosa que yo pensando y que yo existo como pensante –«je suis une chose qui pense»– lo que hace es introducir ingenuamente en la nueva realidad descubierta (en la realidad pensamiento) el viejo concepto de cosa. Considera Descartes que el pensamiento es una cosa; que yo soy una cosa que piensa. Y no siente el menor reparo en decir incluso la palabra «substancia»: yo soy una substancia pensante. En estas palabras «cosa que piensa», «substancia pensante», olvida Descartes un residuo del viejo realismo, el cual considera todo ser bajo la especie de la cosa, bajo la especie de la substancia; como si no pudiera haber otro ser que el ser de la substancia; como si todo ser tuviera que ser substancia. Esto en este momento me conviene que ustedes lo subrayen y no lo olviden. No vamos ahora a hacer mayormente uso de esta advertencia, pero conste la advertencia, y es que en el «cogito» cartesiano ha quedado olvidado o como subrepticiamente, como ingenuamente introducida, una noción: la noción de cosa, que procede del viejo realismo y que queda incrustada en este nuevo objeto que es el pensamiento. Pero aparte de esta noción de cosa «en sí», que queda olvidada en el seno mismo del yo pensante, es absolutamente indudable que las adquisiciones logradas por el idealismo representan una concepción del ser totalmente distinta de la concepción del ser en los realistas. Para los realistas el ser de las cosas «es» antes e independientemente de todo pensamiento, de cualquier pensamiento; pero es un ser inteligible. ¿Qué significa esto? Significa que está ahí; que existe en sí mismo, independientemente de mí; pero que en todo momento puede llegar a ser conocido por mí; puede ingresar en mi pensamiento; puede llegar a ser contenido de pensamiento, o dicho de otro modo, que la cosa, existente en sí y por sí, puede llegar a ser, es posiblemente, contenido de pensamiento; es un contenido posible de pensamiento.